Reseña: Digimon Adventure tri - Kokuhaku

Por el 30.9.16
¡Hola a todos! Cuanto tiempo, ¿eh?. El día de hoy, decidí salir de mi ratonera ya que la ocasión lo amerita. No, no es el armagedón, no ha habido golpe de estado y Donald Trump aún no es presidente. Algo muchísimo más importante, nada más ni nada menos que la tercera entrega de Digimon Adventure tri, titulada Kokuhaku (en español, Confesión).

Como ya es costumbre, he de recordar que, al igual que las dos reseñas anteriores de Digimon Adventure tri, en el texto puede haber detalles sobre la trama o el argumento (AKA: Spoilers), así que si aún no has visto Kokuhaku, estás leyendo bajo tu propio riesgo.

Anteriormente fueron publicadas las respectivas reseñas de las entregas Saikai y Ketsui. Vale recordar que todos los capítulos anteriores están disponibles legalmente en Crunchyroll para toda Latinoamérica y España. Here we go.


Luego de una segunda entrega llena de fanservice y clichés a más no poder, nos llega de parte de Toei una tercera entrega bajo el título Kokuhaku, esta vez dividida en cinco partes, en lugar de las cuatro a las que ya estábamos acostumbrados. Nada raro hasta ahí.

De Kokuhaku se pueden destacar sus cantidades industriales de drama. Drama everywhere, sobretodo en las primeras tres partes, mientras que las dos últimas son un poco más digeribles.

Se pueden ver las ganas de Toei de hacer llorar a sus espectadores creando feelings (¿Lo lograron? Eso queda de parte de cada uno), ya sea con el "Reinicio", o con las imágenes de Koshiro/Izzy de niño al lado de Tentomon, o por el regreso de los digielegidos al Digimundo (Sí Crunchyroll, me rehúso a decirle "Mundo Digital"), o por el encuentro de estos con sus respectivos Digimon en condiciones bastante similares al encuentro ocurrido en la serie original.

En el episodio 9 se puede ver a Mei y sus dramas, uno tras otro, tras otro, tras otro, además de introducir el hecho de que los Digimon pueden estar infectados. También se ve a Koshiro trabajando arduamente en la búsqueda de una solución a esto.


En el episodio 10 se observa cómo Patamon es el primer Digimon en ser infectado, y también el dilema moral de Takeru/T.K. sobre si advertir a los demás sobre la infección de Patamon, o poder disfrutar con su compañero Digimon pero exponerlo a que su infección evolucione sin control alguno.

El episodio termina con Hikari siendo controlada por la Homeostasis, para así comenzar el capítulo 11 con ésta advirtiéndole a los Digimon acerca del peligro al que están expuestos tanto el Digimundo como el mundo humano; posteriormente aparece Himekawa explicando acerca del "reinicio" (Reboot), en el cual los Digimon perderían sus recuerdos sobre sus aventuras con los digielegidos.

Durante el resto del episodio puede verse a los Digimon queriendo pasar tiempo con su respectivo niño elegido antes del inevitable Reinicio. Vamos, la calma antes de la tormenta. Queda la duda, ¿Qué es la Homeostasis? ¿Es una persona, un ente, un dios?


A lo largo del episodio 12 se desarrolla la batalla entre Meicoomon y los demás Digimon. Se destaca la evolución de Gatomon Tailmon en Angewomon y los ángulos de cámara bastante sugestivos, además de la digievolución de Tentomon hasta Herculeskabuterimon sin ningún tipo de explicación.

Algo que Toei logró hacer bastante bien fue matar a todos de impaciencia cuando sólo faltaban segundos para el Reinicio (Algo tuvieron que haber aprendido con los "5 minutos" que tardó en explotar Namekusei en Dragon Ball Z, ¿no?). Destaca además la banda sonora de la batalla con Meicoomon, con ciertos arreglos bastante similares a la serie original.

Finalmente, en el episodio 13 se puede ver cómo es la vida de los digielegidos sin sus compañeros digitales y la manera en que toman la decisión de volver al Digimundo y reencontrarse con sus Digimons, todo de manera bastante emotiva, para causar feelings en el espectador, algo que ha sido un sello de Digimon Adventure tri desde el principio.


En términos generales, una entrega bastante aceptable de parte de Toei, que deja con bastantes ganas de la siguiente parte. Es de agradecer enormemente que ésta tuviera 5 episodios en lugar de los 4 acostumbrados, ya que hubiese terminado de una forma demasiado abrupta, ocasionando así una sh*tstorm de proporciones colosales por parte del fandom. Punto para Toei.

Quedan bastantes preguntas por responder: ¿Qué estará tramando Ken? ¿De qué manera está involucrada Himekawa en sus planes? ¿Qué es la Homeostasis? Los genios de la botella copypasteando el significado de Wikipedia en 3... 2... 1... ¿La mordida de Takeru influirá en algo posteriormente? ¿Qué papel juegan Mei y Meicoomon? Para responder algunas de estas preguntas, habrá que esperar al 24 de febrero para poder ver Shoushitsu (en español, desaparición).

De mi parte, eso es todo. Como siempre, te invito a dejar tus comentarios en la caja de comentarios, o a través de mis cuentas de Twitter (@Luis_Sempai) o de Instagram (Louissempai). Te ha hablado Dross Luis, y te deseo, buenas noches.