Reseña: Black Panther

Por el 18.2.18

La más reciente cinta de Marvel Studios ha llegado a las salas de cine. Dirigida por el joven director Ryan Coogler, Black Panther ha marcado un momento histórico en la historia del cine en general. En una época donde Hollywood busca ser políticamente correcto.


Debo advertir que esta reseña contendrá SPOILERS, así que si no buscan arruinarse la trama antes de ver la cinta, por favor no continuen leyendo.

Black Panther pertenece a la fase tres del Universo Cinematográfico de Marvel siendo la cinta #18 en estrenarse. Es protagonizada por Chadwick Boseman quien interpreta a T'Challa/Black Panther y quien tuvo su debut en este universo en Captain America: Civil War. Esta es su primera cinta en solitario y desde que se anunció, los admiradores no dejaban de pensar en sí el estudio iba a ser capaz de aplicar el "Whitewashing" en ella.

Afortunadamente, el cast está integrado casi en su totalidad, por actores afroamericanos. Tenemos la participación de Danai Gurira quien interpreta a Okoye, Lupita Nyong'o como Nakia, Letitia Wright como Shuri, Daniel Kaluuya interpretando a W'Kabi y como uno de los mejores villanos de Marvel Studios hasta ahora, a Michael B. Jordan como Erik Killmonger.

El primer punto a favor que yo le doy a esta película es precisamente el cast. Todos los actores y actrices seleccionados me han parecido excelentes decisiones. Las chicas que interpretan a las Dora Milaje me han cautivado. A pesar de que no es la primera vez que vemos guerreras así en la pantalla grande, debo confesar que el manejo que le han dado en esta película fue uno de los mejores.

Recientemente vimos algo similar con las amazonas en Wonder Woman y a pesar de que fueron increíbles, es en Black Panther donde se les ha dado más peso a este equipo de mujeres expertas en combate. Ellas forman parte de la guardia real y desde el trailer pudimos reparar en ellas. Son parte primordial en esta cinta, no son únicamente para rellenar el ojo o la trama.

Somos testigos del verdadero poder que emana de todas estas mujeres en cuerpo y espíritu. Tienen relevancia desde el principio hasta el final de la película y les han dado la importancia suficiente como para incluirlas en los primeros viztazos de Avengers: Infinity War. Definitivamente el espectador se queda con ganas de ver más de estas asombrosas guerreras.

Adicionalmente, todos y cada uno de los personajes sin importar si eran secundarios o no, tuvieron la oportunidad de brillar. Los atuendos y colores que se escogieron, llaman demasiado la atención. Simplemente es difícil no voltear a verlos. El brillo y encanto del vestuario es otro de los puntos positivos que yo le doy a la película. Junto con el maquillaje te transportan a este país ficticio donde reina una visión  aunténtica de cómo sería realmente un país africano como Wakanda.

Conocemos Wakanda y sus paísajes no pueden ser mejores. La fotografía es impresionante aportando un nivel que pocas veces hemos presenciado en una película de Marvel. No obstante, es en los efectos especiales donde encuentro los primeros puntos malos en la cinta, ya que algunos de los paisajes se tornan demasiado falsos. Otro de los puntos malos de esta magna producción fueron los efectos que en muchas escenas logran notarse demasiado.

Aunque la ejecución tiene un nivel elevado, la trama sigue siendo una fórmula repetitiva. Practicamente no ofrece nada nuevo, es por demás una historia que hemos visto muchas veces en películas de Marvel y en general. No obstante, hay que darle el crédito de haber logrado llegar tan alto aún así. El director, quien también colaboró en la historia, logra atraparnos con el argumento que por primera vez proyecta a un villano real con motivaciones justificadas y muy bien delineadas.

No, no están viendo el Rey León. Pareciera el live-action del clásico de Disney, pero estamos frente a una película de un superhéroe africano que tuvo sus orígenes en los cómics en una época en la que el racismo era el pan de cada día en América y el mundo. Sin embargo, la época actual muestra que ese racismo, aunque diluido en pequeñas dosis, continua presente en una época en la que cualquier cosa puede ofender a los internautas. 

Las actuaciones de Andy Serkis (Ulysses Klaue) y de Martin Freeman (Everett K. Ross), fueron las adecuadas. Pero la muerte de Ulysses Klaue no era necesaria. Desde mi punto de vista, tenían otros recursos que pudieran proporcionarle al personaje de Erik, no solo asesinar a Klaue para llevarlo a Wakanda y reclamar el lugar que le corresponde.

El personaje de Martin Freeman en Wakanda, no tenía razón de ser. Simplemente lo hubieran dejado donde estaba. Tal vez decidieron crear algún motivo para llevarlo al país de T'Challa para que el agente supiera de una vez por todas la existencia del desarrollado país africano. Quizá justifiquen esto en cintas venideras, de lo contrario, el personaje de Freeman no era requerido en la segunda mitad del filme.

Adiconalmente, rumbo al final, Black Panther pierde la fuerza con la que comenzó. Esto no es necesariamente un punto negativo, no es una falla en sí. Pero en un punto donde Wakanda está por salir a la luz mundial con todo y su avanzada tecnología, se hubiera esperado algo más contundente. 

Algunos pensaron que está demasiado inclinada al público afroamericano, principalmente por la música (Kendrick Lamar) y algunos otros patrones que hacen sentir que la cinta tenía demasiados estereotipos. El hip hop es uno más de los engranes que mueven esta película. Definitivamente no identifico a la música como algo negativo, por el contrario, le da el toque necesario al ambiente.

En conclusión, Black Panther logra su cometido en una época en la que la industria busca ser políticamente correcta, nominando cintas al Oscar que no merecen la estatuilla pero que están ahí para cumplir con exigencias morales y sí, estoy hablando de Get Out; que aunque es muy buena, no tiene cabida dentro de la categoría a Mejor Película, donde cada año se encuentran cintas que no merecen ese lugar.

Pero como ese es un tema diferente continuaremos con el que nos atañe hoy. Black Panther logra ser una maravilla sin la ayuda de Iron Man o Capitán América. Ha nacido un nuevo icóno de la cultura pop y del cine de superhéroes. A pesar de no ser perfecta y contar con sus debilidades, se ha convertido en una de las mejores apuestas de Marvel Studios.