[Reseña] Jefes de Estado: Predecible, pero muy divertida en su desarrollo

Por el 3.7.25

Las películas de guardaespaldas, presidentes y explosiones se hicieron virales entre los 90 y el principio del milenio, siendo historias muy semejantes, pero con desarrollo distinto, ahora ¿que pasa si le agregas humor, con un presidente ex actor e influencer y un consular inglés perdidos en medio de la nada?, obtienes "Jefes de estado", una hilarante historia que querrás ver más de una vez.


Jefes de Estado es una película estadounidense de acción y comedia distribuida por Prime video y producida por MGM Studios, dirigida por Ilya Naishuller protagonizada por John Cena, Idris Elba y Priyanka Chopra, siendo un extraño exclusivo para Prime Video.


¿De qué trata?

En medio de crecientes tensiones internacionales, dos de los líderes más poderosos del mundo se ven obligados a dejar de lado su enemistad cuando se convierten en el blanco de una peligrosa conspiración global. Will Derringer, presidente de los Estados Unidos, y Sam Clark, el primer ministro del Reino Unido, se ven atrapados en una inesperada alianza tras un desliz personal entre ellos.


Cuando un intento de asesinato sacude el avión presidencial, ambos deberán sobrevivir a una amenaza implacable mientras luchan por no matarse entre ellos en el proceso.



Reseña

La película no se esfuerza en ser seria (y es que no tiene que serlo): apuesta por una comedia cargada de acciones toscas y aparentemente sin sentido, que curiosamente cobran lógica cuando las analizas con detenimiento. Eso la convierte en una opción ideal para estrenarse directamente en plataformas de streaming.


La trama es bastante simple y predecible. De hecho, hace una clara referencia al clásico desarrollo literario del "camino del héroe", pero en doble porción: dos personajes completamente distintos (representando además dos potencias mundiales) se ven obligados a trabajar codo a codo para sobrevivir, a pesar de que no se soportan.



Por lo general, en las películas de acción, los personajes de alto rango —como el presidente o el primer ministro— son figuras políticas sin muchas habilidades de combate, mientras un agente especializado se encarga de eliminar a los secuaces y enfrentarse al villano principal. En este caso, ocurre lo contrario: los héroes de acción son justamente quienes ocupan los cargos importantes. Aunque alguno puede ser más torpe que el otro, ambos lo intentan y se lanzan de lleno al caos.



Aunque la historia es sencilla y bastante predecible, lo que realmente la diferencia de otras películas del género son sus gags, chistes y situaciones absurdas que te harán reír en tu asiento mientras atraviesas una hora y media de golpes, explosiones y locuras que a veces tienen sentido... y otras veces no. Reitero, esto último no importan en realidad.



El ritmo de la trama es bastante dinámico. Aunque hay algunas escenas pesadas, los gags y chistes logran revitalizarlas, aportando energía y evitando que pierdas interés en lo que sucede en pantalla. Además, la química entre los protagonistas juega un papel clave: funciona tan bien que cada interacción entre ellos suma al ritmo y al disfrute general de la película.


En el apartado técnico, la dirección de cámaras es de los mejor que he visto en mucho tiempo, las tomas están muy bien cuidadas. Incluso hay planos que engañan sutilmente al espectador, con movimientos de tilt semi bruscos que desvían la atención a otro punto de la pantalla para seguir la acción. 


Por otro lado la colorimetría es precisa, sin contrastes marcados ni colores saturados, lo cual funciona perfectamente para mantener la tensión y, al mismo tiempo, romperla con los momentos de comedia. El guion, como ya mencioné, es una parodia clara a las películas de acción de los años 2000, donde cada detalle está bien cuidado y pensado para rendir homenaje al género.



Pero no todo es color de rosa. El equipo de vestuario jugó en contra de la continuidad: la ropa de los protagonistas se mantuvo sorprendentemente limpia e intacta durante gran parte de la película. No se manchó, no se deshilachó ni se rompió, al menos hasta muy cerca del final. Esto le quita cierta credibilidad visual a todo lo que vivieron, como si las secuencias de acción no hubieran tenido impacto real sobre ellos.


Debo decir que, aunque la película está llena de chistes, muchos de ellos pierden fuerza por culpa de los subtítulos. Noté varios subchistes y juegos de palabras que se perdieron en la traducción mientras escuchaba el audio original. Desconozco si la versión doblada al español tenga el mismo problema, pero es un detalle importante a considerar para quienes prefieren ver el contenido en su idioma original.


Actuación


Como mencioné, la química de ambos protagonistas es increíble Jhon cena hace un trabajo tan bueno que no te la puedes creer.


  • Jhon Cena (Will Derringer): Hace unos años, nadie hubiera imaginado que un luchador de la WWE llegaría a ser una verdadera estrella de cine. Pero John Cena vino a romper esa idea... con mucha violencia (y carisma). Su actuación es tan natural que parece que el personaje de Will fue escrito especialmente para él. Aunque por momentos su personaje roza lo "debilucho" o el estereotipo de influencer moderno, Cena lo interpreta con soltura y credibilidad. No necesita decir demasiado: lo hace bastante bien.

  • Idris Elba (Sam Clark): La comedia no es para cualquiera, y un buen actor debe ser muy preciso con los tiempos y los matices. Idris Elba lo sabe perfectamente. Interpreta a Sam Clark con la dosis justa de seriedad y sarcasmo, moviéndose con habilidad en esa delgada línea entre el humor y el conflicto. Hace un papel digno, sólido y con estilo propio.

  • Priyanka ChopraAunque su personaje no tiene tanto tiempo en pantalla, se podría decir que es la más seria de todos. A pesar de tener que adaptarse al estilo del guion —lleno de gags y situaciones absurdas—, su personaje funciona como la voz de la razón dentro de un universo completamente desbordado por el humor. Su actuación me pareció correcta y sólida, aunque no llega a ser la mejor del elenco.

Conclusión


La verdad es que esta película no aporta nada nuevo al cine de comedia o de acción, pero eso no le juega en contra. En su propia lógica funciona, y cumple con su objetivo principal: entretener, y hacer reír a carcajadas. Con una historia sencilla pero efectiva, personajes carismáticos y una química innegable entre sus protagonistas, logra ser una experiencia entretenida, ideal para quienes buscan desconectarse un rato y disfrutar sin muchas complicaciones.


A pesar de sus fallos —como algunos problemas de continuidad y subtítulos que matan ciertos chistes en su idioma original... esperemos que esto ha sido con IA—, es de esas películas que puedes ver más de una vez sin aburrirte. No se toma en serio, y eso es justo lo que la hace disfrutar.


Producida por Prime Video, a quien agradecemos la invitación a la función de prensa, Jefes de Estado ya está disponible desde hoy mismo en su catálogo, en diferentes idiomas y subtítulos.