Saint Seiya Omega: Una reflexión del cosmos

Por el 1.4.13
Antes que nada bienvenidos a una nueva pseudo-columna, el tema a abordar sera el de Saint Seiya Omega que finalmente concluyó su 1ra temporada en Japón tras su episodio 51 y me he tomado el trabajo como fan acerrimo del Saint Seiya original a acercarles una reflexión al respecto.

Advertencia: Esta columna posee en ciertas lineas spoilers que podrían atentar contra la sensibilidad de algunos lectores, leer bajo su propia decisión.

¿Como iniciar con esta redacción para exponer la percepción que quiero compartir? Tal vez retrocediendo en el tiempo, mas precisamente en el momento en que se anunciaba una nueva serie de Saint Seiya, allí comenzará el sentimiento que me dejo Saint Seiya Omega. Como olvidar ese día en que Japón y el resto del mundo se veía sacudido por los fans de Saint Seiya al anunciarse una nueva serie de ese rico, mítico, épico y basto universo.

Cuantas especulaciones, teorías, hipótesis, alegrías y dudas se originaron al mismo tiempo tras saber que seria una secuela. Cual habrá sido la cantidad exacta de tinta digital que se uso para escribir al respecto en  foros, paginas de noticias, estados de Facebook con sus grupos derivados y correspondientes, conversaciones con amigos  por Skype, msn, mails, mensajes de texto, llamadas......y cuantas  criticas  digitales y humanas  llovieron como torrencial apocalíptico tras publicarse el como lucirían  los diseños de personajes y armaduras. Como olvidar lo que aun no había comenzado.

Ya no importaba como luciría, claro, la serie había sido mandada al muere sin antes corroborar su calidad argumental. La esperanza, aunque no pareciera, estuvo presente siempre. Aunque ya estaba condenada por los fans mas veteranos, o esa era la sensación del momento,  por mas que supieran que esta nueva serie apuntaría a una generación de niños que no estaba culturizada a ver la misma violencia gráfica  que los infantiles de los 80. Lo sabían, estaban informados, y sin embargo se la mando al muere. ¿ Intuición? ya veríamos. Hasta que finalmente Saint Seiya Omega debuto ese 1ro de Abril del 2012, y los ojos del mundo se posaron sobre ella.

Y una nueva generación de guerreros nació en la tierra, y con ella un nuevo mal se forjaría.

Recuerdo haber escrito apenas emitido el primer episodio, una semi-columna de opinión al respecto, en la cual ahondaba en algunos detalles y sensaciones que dejaba la luz de ese primer capitulo. Una columna que reflejaba que tendríamos una gran historia por vivir y emocionarnos, pese a algunas incongruencias,  pese a que se sabia de antemano que no estaba dirigido al publico veterano. Tal vez... no....ERA el primer error de nosotros a Saint Seiya Omega: Jamas estuvo dirigido a nosotros, y por esa ceguera egoísta que a veces nos domina , esperamos mas de lo que no debíamos esperar.

¿Y que ocurrió en los siguientes episodios? Como se sabe en la  ley general del anime shonen, habría y se formaría la clásica introducción de los personajes que agarrarían el estatus de protagonistas en esta nueva generación. Conforme avanzaba los episodios, ya el misterio comenzaba a rodar apenas el protagonista hacia su ingreso a la escuela de Athena, Palestra. Es en ese lugar en donde se dio rienda suelta a la aparición de numerosos personajes que conformarían rivalidad o amistad para el protagonista Koga, el nuevo caballero de Pegaso.

Y algo a destacar durante esta primera instancia, fue la de introducir personajes de la serie original, caso de Tatsumi, Shaina, Ichi y Geki, cada uno con un papel diferente a destacar, pero siempre en pos de Athena. Esto sin duda, fue un gesto, un guiño a los fans mas veteranos que agradecerían o criticarían con el tiempo. El mal no se hizo esperar, se hizo presente y cayo la oscuridad al mundo, una nueva guerra santa iniciaba con una  nueva generación que apenas comenzaba a caminar en el sendero de un caballero. La guerra estaba perdida de antemano y las primeras criticas hacia el enemigo principal no tardaron  en replicarse por todo el universo siendo la mas común el de compararlo a un Digimon.

El camino fue largo, duro, trabajoso tanto para los protagonistas como para  la visión estética de un fan veterano, y ni hablar el degustar una trama muy ligera por momentos rozando....bueno, rozando al publico que estaba dirigido. Claro, era el error de un fan veterano verlos con ojos veteranos, pero nadie lo sabia ver o entender, y muchos dejaron de ver la serie cuando ni siquiera se había desarrollado la trama. Pese a eso, la serie iría ganando adeptos, como siempre, cuando personajes principales de la serie original harían su aparición en ciertos capítulos y otras "sorpresas doradas" mostrarían su madurez en esta etapa.

La curiosidad  y esa estrategia nostálgica ayudo al rating de ese entonces que si bien no era un desastre, no pinchaba ni cortaba. Pero iría aumentando conforme avanzaba la historia, ¿Por que? por que la trama se irían poniendo mas interesantes con algunos capítulos muy  memorables y dignos que hizo recordar al viejo Saint Seiya. El punto culmine, sin duda, era el de "La nueva Saga del Santuario", y tal cual lo dice su nombre, esta pondría en prueba a Koga y sus amigos el cruzar esas míticas 12 casas en donde los aguardarían 12 nuevos guerreros dorados. He aquí en donde la lluvia de criticas se torno mas feroz que nunca.

No partiendo por el diseño en si de personajes, si no mas bien el nuevo diseño que traerían los 12 trajes dorados y la personalidad de algunos de sus portadores, sumándole a eso que la calidad argumental y animada decaída muchísimo, demasiado, en algunos capítulos haciendo dificultoso el adaptarse a un ritmo animado muy tosco y argumentalmente vacío y sin profundidad de contenido  que caía a un pozo depresivo cada dos por tres. Realmente esta parte de la historia, tuvo mas sombras que luces, exceptuando su final.

¿Pero qué pasó? a partir de la casa de Libra, las cosas se pusieron muy interesantes, ademas de que el enemigo se encontraba mas cerca que nunca y la tensión de la batalla final se acercaba a pasos agigantados por cada capitulo emitido. La trama afiló su calidad increíblemente  y la animación iría aumentando considerablemente hasta desarrollar  una calidad que asombro a propios y extraños en los capítulos finales, tanto que por momentos se parecía estar viendo el Saint Seiya original en todo su esplendor. ¿Nostalgia? ¿Ilusion? quien sabe, pero los capítulos finales es sin duda lo mejor de la serie con un alto rendimiento  en calidad animada y un argumento que se solidificaba al final del mismo.

La pelea final rompe con todo lo anteriormente dirigido, como si se pasara a otra dimensión,  como si fuera otra serie, tal vez ese factor sorpresa sea la clave de por que Saint Seiya Omega termino con un buen rating. Pero, ¿La segunda temporada volvería a repetir ese esquema de animación tosca en sus primeros capítulos y un argumento simplón en apariencia? Sinceramente, luego de ver el capitulo final en donde un Koga totalmente aerodinámico atacaba con toda su velocidad  al enemigo "final final" (Que este parecía mas digimon que cualquier digimon existente, claro esta, a ojos veteranos pero no infantiles) y su silueta se tornaba como un boceto a lápiz que se diluía con el correr de los segundos, seria realmente desaprovechador  e inoportuno volver a los inicios. Pero claro, es la visión de un veterano.
                              
El Cosmos heredado

¿Como finalizamos esta cruzada tras ver sus 51 episodios? Como mencioné lineas arriba, lo mejor de la historia se sitúa al final de la misma, la calidad animada es muy buena y el argumento es mas coherente y solido dentro de todo. A lineas generales, la serie tiene grandes baches argumentativos, ausencias sin explicaciones y capítulos para el olvido tanto animadamente como argumentalmente, pero el puñado de capítulos que brillan como el Saint Seiya original, hacen pensar , y replantearse, que esta nueva generación merece  volver para demostrar que pueden  llevar el titulo de " la nueva generación".

Así lo han demostrado en los capítulos finales, en donde la tensión y la emoción del cosmos recorría las emociones de este fan veterano, y en cierta parte de mi alma animera, aunque haya sido por un par de minutos, sentí que Sait Seiya vivía en esta nueva generación. También hay que resaltar que esa critica feroz que se le hacia a las armaduras, se debía a una razón dentro de la serie, hay un por que acerca de la apariencia de todas las armaduras mas allá si es lógica  o boba la razón  Esto deja a las claras que varios prejuicios al respecto se basaban en eso, prejuicios sin base de razón. Y tal vez ese sea la poca, pero importante,  esencia del cosmos que demostró esta serie: No todo es lo que parece.

Por ultimo me despido con una frase que escribí hace un tiempo en mi anterior semi-columna, y que sigue teniendo sentido a un año de escribirla: "Sin duda alguna Saint Seiya en su nueva encarnación, con sus criticas y alabanzas, viene a recordar una vez mas lo que es el comos sin importar como luzca uno, no juzgar de antemano y esperar a que fluya para saber la verdad del universo. Como así en el pasado una simple armadura de bronce derroto a dioses, seria hora de recordar una vez mas lo que la serie clásica nos enseño desde lo mas humilde que carga una armadura de bronce: las apariencias engañan."

Ahora los invito a ustedes a dejar plasmado sus reflexiones, ideas, dudas, pensamientos, sentimientos, criticas, percepciones al respecto de esta serie que dio mucho que hablar antes, durante y después.