Opinión: Boruto cumple 5 años, con un camino minado, pero creciente

Por el 8.11.21

Pues dejando de lado por esta ocasión las columnas, hoy quiero pasar al un análisis de un manga, y su respectivo anime, que para muchos ha generado un mar de sentimientos, sea para bien o mal, les hablo de Boruto, esa historia donde el protagonista continua el legado de su manga “senior” (padre), Naruto. Una historia que ha presentado muchos contrastes criticables, pero a la vez, para aplaudirle. Cuidado que puede haber algún spoiler.


Para empezar, Boruto como manga continua la historia que nos dejó el capítulo 700 de Naruto, con nuestro héroe ninja que gusta vestir de anaranjado llegando a la cumbre de su sueño, ser el séptimo Hokage, a la par que rebelaba a los hijos que dejaron diversas parejas de su generación (para los que gustan "shippear", algunas se cumplieron, otras sorprendieron, y otras decepcionaron a una parte del fandom). Como dato, aquí los seguidores presentaron una confusión en el nombre de Boruto, llamándole inicialmente en ciertas traducciones como “Bolt” (nombre que fue usado por más tiempo de lo sé creia en páginas como Fanfiction). 


A la par de este final, tendríamos otras pequeñas continuaciones en manga, todas de las manos de Masashi Kishimoto, que vamos a nombrarlos más adelante, al mismo tiempo que tenemos la primera perspectiva del nuevo Uzumaki en la película Boruto – Naruto The Movie, detalle que más adelante tomaremos.



El propio manga de Boruto como tal comienza con una sorpresa, ver toda una aldea de Konoha destruida (otra vez), y un Boruto ya adolescente luchando con un personaje misterioso, que ya conocemos actualmente como Kawaki. Y por allí es donde damos inicio a todo.


La película

Por extraño que suene, primero llego la película mucho antes que el manga. La misma nos da una “provadita” para conocer a todos los nuevos personajes (hijos) visto en el capítulo 700 de Naruto, junto a algunos secundarios incorporados posteriormente para el anime, pero además, vemos como es la gestión de Naruto como Hokage, y que ha quedado del "legado" de Kaguya.



La película, al criterio de quien les redacta, cae quizás como un balde de agua fría ante la perspectiva que muchos solíamos tener del futuro que tendría como tal el propio Naruto (y sus amigos), que esperaban verle vivaz como Hokage y muy unido a una familia que antes no tenía, pero, terminamos viendo todo lo contrario, empezando por lo que quizás se torna "más pesado", ver el "rencor" que Boruto como hijo tiene a su padre (por estar siempre ocupado), y ver a un Naruto fatigado en em trabajo que soñaba. No se puede negar que en realidad es algo acorde a la realidad, desmonta un poco ese “final feliz” que puede tener este tipo de mangas, y destaca las dificultades de anteponer los deberes laborales (la aldea) sobre la familia a todo momento.


La cuestión de la película esta en el carácter inicial que vemos en Boruto hacia Naruto puede ser pesado, y hasta desilusionante, cuando sabemos el pasado y las dificultades que inicialmente sufrió el último (huérfano, sin familia, sin ayuda, amedrentado, y con todo, con un espíritu admirable a la dificultades), y aquí es donde inicia el problema de esta historia, ese choque emocional de ver como una persona no sabe lo que vivió el otro, a la par que vemos al otro tratar de equilibrar su vida familiar en lo poco que le permite el trabajo, más cuando en este caso “la aldea es una familia a la que debe proteger”  para Naruto, otro choque considerando lo antes dicho.



Otros detalles que también desilusionarían a una parte del fandom serían: ver la "seca" cercanía que tuvo Sasuke con su hija Sarada en lo que respecta a su infancia, a la par que Sakura queda algo “denigrada” en su rol de medico ninja (considerando el papel y poder que le vimos al final de la historia); ver que el protagonista de esta historia inicialmente no muestra interés en ser un ninja, junto a otros detalles como no dominar jutsus siendo (irónicamente) más inteligente que el padre, recurriendo a atajos tecnológicos, sin hacer esfuerzo... Esto por cierto es otro guiño a la actualidad nuestra, o eso al menos veo yo.


Ojo, ya a la mitad de la historia empieza lo reparador y atractivo: Boruto empieza a comprender el pasado y las limitantes de su padre, refuerzan la unión de los lazos familiares y la importancia de las amistades; Sasuke empieza a ser “sensei” de Boruto personalmente, a la par de ser más cercano a Sarada, a la par de entrenarla como toda una Uchiha; vemos las referencias y legados que representan los hijos de la “anterior generación” empiezan a conectar mejor con la historia (aunque esto sería más para el anime); Boruto "al fin abre los ojos" cuando se padre arriesgar su vida para proteger a todos; y lo que nunca falta, la épica batalla, donde Naruto, Sasuke y los Hokages tienen que "anaquilar" a Momoshiki; son campos comunes, pero que prepara la imagen del futuro de la franquicia.


Un detalle que por cierto se destaca, es que como si hablaran de nuestros tiempos, se empieza a ver una etapa de modernización y capitalización en el ambiente (videojuegos, trenes, cadenas de comida rápida, rápido crecimiento de la sociedad, tecnología, entre otros) siendo esto el punto clave de lo que se avecinaba para la próxima etapa de la historia: La tecnología ninja y sus aplicaciones en la nueva era shinobi, como protesis y armamento manejable con Chakra.


El manga

Más allá de hablar de la historia aquí, más bien vamos por lo técnico, y es que el manga arranco con demasiados detalles que de principio no agradaron, desde su lanzamiento el 9 de mayo de 2016.


El primero de todos fue que este manga no iba a ser tener un guión o ilustración de Masashi Kishimoto, no, sino que este vendría de las manos de dos personas vinculadas con el proyecto, su ex-asistente, Mikio Ikemoto en la ilustración, junto a el guionista de la película de Boruto y el anime, Ukyō Kodachi, en la creación de la trama, claro, todo aun así siendo supervisado por Kishimoto, quien tomaría un descanso para recuperar el tiempo en familia que llegó a perder en casi 15 años.


El cambio de ilustración empezó siendo quizás uno de los principales problemas, ya que por obvias razones Ikemoto no ilustra de la misma forma que Kishimoto, algo normal en el mundo de los mangakas cuando ceden su legado a otra persona (como sucedió en Dragon Ball Super), pero aun así, hubieron críticas referente a los rasgos de los personajes, como una expresividad más “agresiva” o con falta de “vida” en los personajes (hasta incluso en los más inusuales), ver desproporcionalidad en los aspectos físicos, y cambios en detalles del diseño de personajes, esta última por ser diferente a como se vio en las ilustraciones de Kishimoto, o posteriormente del propio anime, como el curioso hecho que los trajes de los personajes femeninos fuese inusualmente cortos (como la falda de Sarada, que no usa en el anime), que el traje de Naruto aquí sea más negro que naranja (según las ilustraciones a color), cuando es a la inversa, o el parecido de Sasuke con cierto personaje de Harry Potter. En fin, detalles, que al menos se han ido solucionando y puliendo en la medida de lo posible, que si bien no se acercan al de Kishimoto, actualmente ha estado más aceptable visualmente, manteniendo Ikemoto su característica forma de dibujar, singularmente con las batallas y los nuevo personajes creados en el manga


Sasuke ilustrado al inicio por Ikemoto | Ilustrado por Kishimoto | Sasuke en las ultimas ediciones


El otro hecho que le hizo empezar mal es que el manga tiene su lanzamiento de forma mensual, el cual sigue así hasta la actualidad, y es entendible porque el ritmo semanal para quien ilustra es difícil, y hasta afecta mas si no es una creación propia, pero el problema fue que básicamente durante su primer año empezó con lo que ya habíamos visto en la película y con hechos quizás irrelevantes, es decir, empezó sin novedades, malo para un manga que es nuevo, y más si es mensual, ya que podría considerarse hasta “tedioso” para el lector.



Por suerte, el tiempo ha permitido que el equipo vaya puliendo poco a poco su trabajo. Cabe destacar además que Masashi Kishimoto tomo la riendas de la historia en diciembre de 2020. Y vale destacar, este año el anime ha logrado mejorar la atención de público, particularmente partiendo por la última batalla de Naruto, en la que lamentable, se despide de Kurama... muy triste ese momento.


De momento, para no adelantar mucho, vamos en un climax en el que vemos los lazos de Kawaki y Boruto con el “Karma”, el peligro que va representando de allí la reencarnación de un Ōtsutsuki, la presencia de “androides”, y un angustiante futuro en lo que pueda deparar para diversos personajes, como Naruto o Sasuke (el primero ahora sin Kurama), o para la era ninja en general.


El anime



El anime, al igual que el manga, presento peores críticas, mayormente en cuanto al contenido, y no tanto en la animación (que ha tenido muy pocos frames que se puedan considerar como malos, o al menos chistosos), donde solo se generaron comparativas con el manga, ya que básicamente Studio Pierrot se mantiene fiel a la animación de Naruto Shippuden.


Lanzado el 5 de abril de 2017, este arrancó primero con una historia precuela a lo visto de la película, entre ello, para conocer un poco a la generación que suplantará a la de Naruto, junto a el ingreso de nuevos personajes que nada tienen que ver con la antigua generación (estos últimos por cierto han tenido una representación básicamente nula en el manga, a diferencia del anime), posteriormente, pasamos a repasar nuevamente la película de Boruto, con algunos detalles extras y escenas retocadas (muy similar a lo que vimos en Dragon Ball Super con las 2 primeras películas).


Con esto dicho, básicamente se inicia diciendo que empezaron con el llamado “relleno, de allí es donde empiezan los primeros problemas, ya que esto representó la queja de diversos seguidores al ver que llevaban el mismo progreso "tedioso" del manga, que además representó un abuso de “relleno” en su primeros dos años, y, que algunos personajes "aflojaran" su personalidad. Aunque, no fue malo revivir escenas ya vista nuevamente.




De parte de quien les redacta, hay puntos que resaltar y aclarar: al igual que para un mangaka es difícil hacer un anime de forma semanal, es difícil para anime obtener contenido "canon" cuando esta no puede adelantarse al manga, más si se serializa mensualmente, por lo que es comprensive que la historia avance más lento y se recurra a "rellenos", que en algún grado (quien sepa de producción), es lógico que suceda. Debido a que este es un anime de emisión continua y semanal, presente desde los tiempos de Naruto, este tiene un factor muy diferente a otras obras como My Hero Academia o Ataque de los titanes, que se emiten en un momento y tiempo determinado del año, o como llamamos en occidente, por “temporadas”, que permite dar el tiempo necesario para aglomerar todo el contenido “canon” posible; aunque si es posible preguntarse ¿porque no dejar Boruto como un anime de temporadas en ultima instancia?.


Con todo, el anime aun así aprovecho dar tiempo a lo interesante del manga al hacer uso de otros  contenidos ya realizados, como los mangas especiales, publicados previo al anime y la peliculas. Aquí es donde el anime empezó a destacarse a partir de la adaptación de “El Día que Naruto se hizo Hokage”, donde por cierto, Kishimoto agregó el Byakugan a Himawari, ya que como hecho pelicular, se le había “pasado por alto” ese detalle cuando finalizó el manga en el capitulo 700; seguido, se adapta el manga especial llamado “Naruto Gaiden”, donde conocemos el “misterio” de quien es la madre de Sarada y la relación con su padre (Sasuke), otro fue donde conocemos al misterioso Mitsuki, quien siendo "hijo" de Orochimaru, conoce de donde proviene, y que no se pase por alto, ¡un capitulo donde vemos la cara de Kakashi sin mascara!. 


Posteriormente fueron las novelas ligeras "Shinden" las siguientes en irse animando, como el de Shikamaru, Sakura, Kakashi, entre otros. Tambien se aprovechó para crear algunos arcos un tanto creativos, en el cual hicieron uso del elemento nostalgico, como el viaje al pasado de Boruto y Sasuke:



El relleno del anime no es malo para el "fanatico férreo" a la obra creada por Kishimoto, ya que con todo lo criticable, conocemos más el entorno post-guerra, como la relación de las aldeas y su reformación hacia los nuevos tiempos y generaciones, que ha sucedido con viejas personalidades del anime (como Ao), ver la muerte de un "ex-kage", la particular implementación de la tecnología y como se representa en el armamento shinobi, como empezó hacer presencia el “Karma”, y por supuesto, conocemos más a la generación de Boruto y Naruto, llenando asi algunos "vacios" que deja el manga, un ejemplo.



Actualmente, el anime por suerte ha ido reduciendo esa enorme brecha de adaptar las escena del manga, y se podría decir, alrededor del capítulo 120 es que vamos viendo lo que nos interesa, en cuanto a la inmersión del tema relacionado con el “Karma” y los “Ōtsutsuki”, la llegada de "Kara" y "Kawaki", alrededor del capítulo 178 en adelante, particularmente, y comienzo de las batallas contra estos primeros, y en el caso del último, como va siendo su relación con la familia Uzumaki.


 Conclusión: ¿Verlo o no verlo?



Al punto que quiero llegar, si bien Boruto no es del agrado de todos aquellos que disfrutaron de Naruto y Naruto Shippuden, y se entiende, la obra aun asi no es para ser considerada como mala, para quien redacta, tanto el anime como el manga, mantiene ese toque que hizo que Naruto tuviera un "no se que" que muchas otras obras no posee, en lo referente personajes "hiper cliché" que si tienen otros anime (ejem... harem, isekai, adaptaciones de novelas ligeras, o una trama repetitiva y sin mucha causa como Dragon Ball Super), entiendase, no hay un abuso de personajes que solo quieren pelear "porque si" (el cual a la vez condena a quienes les rodea) o insinuaciones de mucha "pechonalidad". No desmerito esos anime, pero esos tipos de trama y/o personajes esta sobresaturado últimamente.


Boruto al igual que Naruto mantiene esa trama e historia de lucha y perseverancia, explicando un origen de que motiva a X personaje ser como es, con logica, teniendo esos momentos para realzar los lazos familiares (algo que el propio Kishimoto comento que quería que se recreara en esta etapa) y de amistad en los momentos más dificiles (si se interpreta bien para empezar), todo adaptado a una imagen similar a como avanzan nuestros tiempos generacionalmente hablando en tecnologia y sociedad, que como dije más arriba, han logrado mejorar o mantener una buena trama en el ultimo año.



Incluso, aunque se sumaran personajes "del espacio" (como algunos determinan en lo referente a los Ōtsutsuki), la historia a presentado buen argumento para explicar su razón de estar y la convivencia con elementos con el chakra, sin alterar la base de la historia proveniente desde la etapa Shippuden. Y junto a todo, se sigue viendo la creatividad para presentar nuevas evoluciones (modos) y personajes, al menos, en las escenas adaptadas del manga.



Si bien Boruto empezó muy lento, y quizas no se gane el "cariño "de muchos al tener un avance a veces "soso", con el hecho de faltarle un poco ese nivel de "crudeza", como se logro ver en sus antecesores, cumple con mantener en vilo a la fiel audiencia que disfruta la iconica obra de Kishimoto desde 1998, o 2007 para quien lo conocido en Cartoon Network.


Actualmente, podemos disfrutar del manga en español (lamentablemente del ibérico) a tráves de la aplicación oficial de Shueisha, Manga Plus; el anime por otro lado solo está disponible en Crunchyroll, estrenando sus episodios de forma simultanea con Japón, y si desea ver a sus antecesores, Naruto y Naruto Shippuden están disponibles Crunchyroll, Netflix, Funimation (aqui solo el Shippuden) y de forma gratuita en Pluto TV. ¿Sugerencia?, si desea saltearse los episodios de "relleno" (o los que ve innecesarios), simplemente indage cuando los episodios adaptados del manga.


A todas estas ¡un guiño!, teniendo un Naruto Shippuden aun incompleto en su doblaje latinoaméricano, se ve curioso ver "la película" con doblaje desde la perspectiva de un videojuego.


Twitter: @Albert1027


*Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no se refieren necesariamente a la posición de la ANMTVLA*.