[Reseña] Nikoderiko: The Magical World: Un notable homenaje a plataformeros clásicos, ahora en PC
Hacer un videojuego basado en íconos de la industria no es tan fácil como parece. Al pretender emular una idea ya ejecutada, se atiene a quedar rezagado como una vil copia. Muchos juegos independientes han explotado la fortaleza de retomar el espíritu de juegos muy buenos y darles un giro de tuerca o simplemente darnos más aventuras con un estilo ya conocido.
Tal es el caso de Nikoderiko: The Magical World, un juego que captura el plataformeo en 2.5D y 3D al más puro estilo de la saga Donkey Kong Country Returns, pero que agrega un poco de su propia cuchara. La comunicación y la experiencia ya en juego se exponen como un homenaje en toda regla, recordando a productos como Yooka-Laylee, los cuales directamente se vendieron como más contenido de aquellos clásicos que se volvieron del gusto popular.
Con todo esto en mente, es importante observar el juego con ojos de ser un desarrollo independiente que quiere rendir honor a un grande de los plataformeros e implementar elementos originales con la intención de mejorar aquello que seguramente los desarrolladores disfrutaron por años. En esta ocasión, se hará desde la versión de PC que estará disponible este 6 de diciembre.
La historia es un tanto simple. Niko es un león residente de una isla mágica la cual es atacada por el malvado Barón Grimbald. Es entonces que Niko y Luna deben salvarla en una aventura de un solo jugador o cooperativa local, superando niveles, jefes y recolectando coleccionables en el camino.
Nada de historia, mucho de gameplay. Algo común en plataformeros. |
Controlar y maniobrar a Niko
En cuestiones de jugabilidad, al inicio es chocante tener una réplica tan fiel y mejorada de lo ya visto en Donkey Kong. Básicamente estamos en un área gris en que saltar, desplazarse y sortear obstáculos, y se siente muy familiar, pero los añadidos hacen que requiera más esfuerzo el adaptarse; si eres un jugador nuevo en este tipo de plataformeros, no vas a notarlo; si eres un veterano, te costará un poco.
Eso sí, una vez que te acostumbras, pasamos a tener un control muy fluido y con bastantes características únicas que no sabía que necesitaba en un juego de este estilo, tales como un deslizamiento en suelo y paredes a lo Mega Man X, o segmentos en 3D isométrico que recuerdan a Crash Bandicoot, en los que el control da un paso natural y no pierde ninguna mecánica de los segmentos en 2.5D, resultando en un ingenioso añadido que le da una capa de profundidad al diseño de niveles.
El juego no está a salvo de bugs ni glitches, cosa se entiende,
viniendo de un port a PC que no tiene el acostumbrado parche de día 1. De todas formas, estos no fueron tan drásticos y a lo mucho perdí el progreso del nivel que estaba
jugando (10-15 minutos). Hay que estar al tanto de que sean arreglados, cosa que es probable que suceda.
A pesar de que Niko tiene un buen control, no se siente tan
sólido o preciso como un buen plataformero debe ser, no creo que sea extremadamente necesario que
así fuera, pero para jugadores más exigentes que buscan romper récords y
explotar al máximo las mecánicas, puede suponer una traba.
Como algunos plataformeros de antaño, hay monturas que permiten atacar, maniobrar en el aire o abrir pasadizos ocultos. |
El diseño de niveles
Es grato que Nikoderiko no sea un mal ejemplo, el 80% de los
niveles son buenos o excelentes, donde resaltan aquellos que se desprenden de lo
común y aprovechan los elementos únicos del juego y nos entregan un nivel que
solo esta obra tiene.
Por otro lado, el 20% restante son niveles muy planos y sin mucho ingenio detrás, fácilmente son opacados por las aventuras vertiginosas con saltos elevados, túneles, deslizamientos o retos desafiantes que tienen los buenos. Afortunadamente, los malos se encuentran en los primeros 4 mundos del juego (tiene 7), así que se mantiene el aumento de dificulta.
El juego tiene muy bien aprendido lo que vuelve especial a Donkey Kong y a Crash Bandicoot (y de hecho, a estos dos son los que se homenajea particularmente). Hay segmentos que podrían hacerse pasar por cualquiera de los mejores momentos de ambas franquicias, fácilmente revive aquellos recuerdos de obras que ahora son íconicas.
A pesar de ser elementos de interés, las monturas no se sienten como mecánicas diseñadas para explotar los niveles y son más una ventaja que un elemento propio.
Los combates contra jefes son divertidos y, sobre todo, retadores |
Condenado a la comparación
Una ambientación con animales antropomórficos que recorren
junglas, minas, volcanes, tundra y otros escenarios comunes para el género es
la mejor forma de resumir a los visuales de Nikoderiko.
Los gráficos (al menos en la versión de PC) son asombrosos, los efectos de
iluminación y detalles en animaciones resaltan por estar bien hechos,
lastimosamente no suple en totalidad los diseños de personajes, los cuales son
genéricos y parecen más una versión barata de los excelentes diseños en que se
inspira.
Al notable es que se rescató el talento de David Wise (Compositor original de Donkey Kong Country 1,2, Tropical Freeze y Battletoads) con tal de preservar los sentimientos evocados por juegos que tienen casi 3 décadas desde su creación.
Hay piezas increíbles que son el tipo de canciones que escucharías en cualquier momento, en cambio, otras se perciben sin mucha gracia o son fanfarrias con poco encanto que, de nuevo, se sienten como una versión fotocopiada de las ya conocidas.
Normalmente no es constructivo para un juego ser condenado por algo que ‘no es’, pero en el contexto que se presenta Nikoderiko: The Magical World, es imposible no pensar en aquel machote que sigue casi al pie de la letra. Son la clase de juicios y prejuicios a los que se someten las obras que se inspiran casi o completamente en productos ya existentes.
Conclusión
La experiencia se sostiene por cuenta propia, en sí mismo es un juego con gran diseño de niveles, buena música, variedad de escenarios, alta rejugabilidad y que a pesar de tener sus fallos propios de limitantes como lo son el tiempo, dinero o escala en el desarrollo, no es malo. Puede ser de valor para aquellos jugadores que siempre aceptan otro plataformero con más o menos innovaciones, en una aventura de alrededor de 8 horas.
De principio a fin, fue divertido jugar a Nikoderiko. Una vez asumidas y superadas las carencias que tiene por cuenta propia o de forma externa, te encuentras con un juego merecedor de una calificación de 75/100: Sólido y entretenido, pero que es una navaja de doble filo cuando a veces te incentiva a jugar y coleccionar cada elemento del nivel, y en otras ocasiones te da ganas de rejugar algún Donkey Kong Country.
Además de la PC este 6 de diciembre, el juego ya se encuentra disponible para Nintendo Switch, PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One, Microsoft Windows y Xbox Series X|S.
Reseña realizada por Hugo Montiel, para más contenido e interacción sobre el mundo de los videojuegos, anime, manga y televisión todos los días, puedes checar mis redes