[Reseña] Spirit Mancer: Sencillez que apuesta por lo esencial

2024 ha sido un año muy gratificante para los videojuegos. No importa cuáles sean tus gustos, disponibilidad de tiempo o poder adquisitivo, siempre hay algo que jugar; ya sea un estreno, o algún juego que tenga tiempo de haber sido lanzado. 

Entre los numerosos lanzamientos, llega Spirit Mancer, un juego independiente desarrollado por Sunny Syrup Studio. Con diseño en pixel art que adapta elementos del hack and slash al 2D, con ciertos elementos propios del roguelike, y una pizca de deckbuilding. 

Una pretensión tan grande en papel debe ser desarrollada con cautela, sobre todo en géneros comunes para los indie, los cuales tienen grandes exponentes que a su vez son referencia para jugadores y desarrolladores. Si no destaca en alguno de los aspectos, o aporta algo nuevo a la mesa, tristemente está destinado a pasar sin pena ni gloria en una industria tan competitiva como la de los videojuegos. 

Ahora, con Spirit Mancer, tu eres un personaje que nombras a tu gusto, el cual terminará siendo miembro de un grupo de cazadores de demonios, los cuales son teletransportados a distintos puntos plagados de enemigos. Como héroe, y parte importante del equipo, debes reencontrarte con tu grupo a la par que descubres el misterio de cómo y por qué fueron víctimas del ataque. 

Jugabilidad centrada y cumplidora

El diseño de niveles y la jugabilidad son aquello que más se destaca, cuentas con dos tipos de arma: una verde y una azul. Cada una cuenta con características únicas: pueden ser de corta o larga distancia, tener munición limitada, tener un retardo o efectividad mayor, no recomiendo encariñarse con una, ya que se desechan y se pierden en cada momento, incentivando que juegues de forma veloz, pero siempre adaptándote a lo que el juego decida.

El color en la barra enemiga indica su debilidad

¿La novedad en la fórmula?, el sistema de cartas moradas: Consiste en habilidades que absorbes de tus enemigos al amedrentarlos cuando atacas con armas a las que son débiles. El gameplay se siente casi rítmico al cambiar entre pistolas, espadas o habilidades enemigas para aprovechar cada momento de la partida, en gran parte gracias al esquema de controles que te permite utilizar un botón para cada acción y cambiar entre todo tu arsenal tan fácil como presionar un bumper. 

Cada enemigo tiene un comportamiento diferente y son generados aleatoriamente en niveles pre-diseñados. Sortearlos no es tan sencillo como caminar frente a ellos, requerirán que decidamos como sacarle el máximo provecho a lo que el juego pone enfrente y que cuando sea complicado, perdamos la menor cantidad de recursos, parecido a los juegos de apuestas con cartas. 

Este aspecto es el más especial del juego. La mecánica se presta a muchas posibilidades y mantiene un gameplay activo, que si bien, no es la octava maravilla, si vuelve entretenida a una experiencia que, de otra forma, se sentiría escueta. 

Low-Budget pero con gran intención

Si bien, la historia es simple, el foco son sus personajes y diálogos, los cuáles están llenos de chistes ingeniosos que permiten relucir el carisma de cada uno de los aliados protagonistas o eventuales.

Una de muchas libertades difíciles de equilibrar en este tipo de juegos es no caer en el libertinaje, y ser explícitos o morbosos por el mero hecho de no estar sujeto a reglas estrictas, por fortuna, el juego entiende de maravilla su naturaleza y aprovecha esto. 

El entendimiento de su posición es algo presente en toda la aventura. Cumple y escatima en los elementos que son más costosos (como los gráficos o programación de mecánicas) pero no lo hace en aquellos más fáciles de explotar y resaltar con un menor presupuesto (diálogos y diseño de personajes). 

Toda la aventura es contada a través de un pixel art y animaciones que denotan el trabajo puesto detrás, pero denotando las limitaciones presupuestarias o artísticas a las que se enfrentó el equipo. 

Conclusión

En términos generales, ese es el espíritu de Spirit Mancer. Un juego que sabe reconocer sus carencias, pero no por ello se limita a caer en la mediocridad, entiende lo qué puede aportar y lo hace de forma satisfactoria, ya que no muestra ni se presume con grandes ambiciones que revolucionen la forma en qué ves los videojuegos. Entrega lo justo para no ser completamente aburrido y qué no te sientas estafado ni engañado. 

Es un sólido 70 de 100, es un juego el cual, si bien no es muy sorprendente ni revolucionario, el mismo sabe que no tiene por qué serlo para poder destacarse. Por ende, es entretenido y no te orilla a dejar de jugar. 

Spirit Mancer se encuentra ya disponible en PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch y PC, y ofrece su respectiva localización en español (aunque de España).

Reseña realizada por Hugo Montiel, para más contenido e interacción sobre el mundo de los videojuegos, anime, manga y televisión todos los días, puedes checar mis redes