[Reseña] Donkey Kong Country Returns HD: El retorno -escueto- de un imprescindible plataformero

Por el 3.2.25

A veces no dimensionamos el enorme valor de Donkey Kong debido a que lentamente fue opacado por Mario, el protagonista de aquella Arcade que inició el camino de Nintendo como desarrolladora de videojuegos.

 

Aun así, la familia Kong brilló en distintas ocasiones a lo largo del tiempo. Una de las épocas más gloriosas para la franquicia fue en el Super Nintendo con la trilogía de Donkey Kong Country, juegos que fueron desarrollados por RAREWARE e innovaron a nivel técnico y jugable al punto de tener poco o nada que envidiar a otros plataformeros. Trajeron a la mesa mecánicas para una jugabilidad acrobática con coleccionismo de por medio.

 

A pesar del éxito, RARE se alejó de la franquicia después de su tercera entrega en 1996 (Dixie’s Kong Country Double Trouble) y tras que Microsoft comprara el estudio, parecía que Donkey Kong quedaría reelegado a un personaje secundario protagonista de spin offs y aquellos días de antaño quedarían como un grato recuerdo.

 

La situación cambió en 2010, cuando desde Toronto, Retro Studios sería encargado de revivir a la saga con una nueva entrega para la exitosa Nintendo Wii. La tarea no fue nada sencilla, ya que estaban parados sobre uno de los plataformeros más icónicos, y los fanáticos sabían que Donkey Kong Country era algo más allá que simple innovación gráfica.

 

Sobrepasando esta adversidad, el juego fue un éxito de ventas y críticas, por lo que Nintendo relanzaría el juego en Nintendo 3DS en 2013 y en Nintendo Switch este 16 de enero de 2025. Esta última nos ha sido otorgada por Nintendo Latinoamérica, a quiénes agradecemos por la copia para poder traerles esta reseña.


Por ende, la versión de Switch será utilizada para reseñar los puntos destacables del juego y a su vez, saber si Donkey Kong Country Returns HD es un port a la altura de la híbrida de Nintendo.



TRAMA QUE REPRESENTA UNA FILOSOFÍA - HISTORIA

Los plataformeros no suelen tener una historia profunda, más bien se enfocan en dar una excusa con sentido para llevarnos por escenarios con ambientaciones variopintas o empujarnos hacia aventuras por lugares que permitirán diseñar niveles divertidos y que exploten al máximo las intenciones del desarrollador.

 

Para Donkey Kong Country Returns se hace un homenaje directo a los clásicos. El nuevo grupo de villanos son los Tiki, entes con forma de instrumento musical que hipnotizan a los animales de la Jungla DK y los hacen robar toneladas de bananas que son el tesoro de la familia Kong.

 

Llenos de ira, Donkey y Diddy emprenden una travesía en alrededor de 80 niveles divididos 8 mundos para recuperarlas.


La trama es simple, pero no por ello mala. Va acorde al mundo que habitan y nos entrega momentos divertidos a través de cinemáticas breves, no obstante lo destacable es el cambio de enemigos; no es únicamente estético, sino que es aprovechado en forma de nuevas mecánicas para el plataformeo y en generar una dinámica de jefes temáticos que recuerdan al derroche de creatividad que vimos en la trilogía original.

 

Resulta refrescante que, tras más de una década con los Kremling como antagonistas, se haya diseñado desde cero a nuevos personajes.


Esto refleja a la perfección las intenciones del estudio con esta revitalización: Un juego que rinde homenaje al tomar los elementos que pueden funcionar en la actualidad, pero se despega lo más posible para poder añadir novedades que eviten un estancamiento.


Para muchos, Donkey Kong Country ha superado a la saga Super Mario en más de una ocasión

Control clásico: Estudiado y evolucionado

Desde el segundo uno que manejas a Donkey entiendes la propuesta del juego con respecto al control; El personaje principal se siente pesado, pero a la vez manejable. Puedes correr para darle más velocidad a tus saltos y movimientos, mientras que con el botón de rodar realizas un giro que funciona como golpe y te vuelve imbatible para la mayoría de los enemigos.

 

Diddy Kong ya no es un personaje jugable por sí solo. Ahora es un ayudante que podemos tomar de un barril y nos apoyará con su jetpack para flotar unos segundos en el aire o para rodar indefinidamente. En el modo para dos jugadores, el segundo podrá controlarlo, exigiendo una mayor coordinación que no se siente natural para el desafio del juego; No es como un New Super Mario Bros que tiene en su ADN al multijugador como parte implícita de la experiencia. Entonces, los niveles están pensados para un solo tipo de físicas y controles.

 

Se pueden resistir golpes según la cantidad de corazones, llegando hasta dos o cuatro si contamos con Diddy. Gracias a esto, hay mayor espacio para errores, aunque no se está exento de precipicios o choques que son un instakill.

 

Otros de los movimientos que puedes realizar es un azote al suelo para mover plataformas, amedrentar enemigos o sacudir elementos del escenario y un soplido para interactuar con ciertos elementos sin mucha utilidad contra adversarios. Antes se realizaban al agitar el WiiMote, pero ahora pueden ser colocados en alguno de los botones (Y/X o L/R).}

 

Si bien, puede ser difícil adaptarse a las físicas, no tardarás mucho en entender que en cuanto a jugabilidad se transmite la sensación de usar a un gorila fornido, pero ágil, capaz de convertirse en un proyectil andante y hacerle frente a cualquier enemigo si se hace con el ritmo adecuado.



La tienda de Cranky Kong te ayudará en los niveles más exigentes

Esto es el nuevo Donkey Kong Country - Niveles

El alma de un plataformero -además de los controles y jugabilidad general- son los niveles. En este caso, la dinámica va de completar todo un escenario con dos objetivos secundarios: las letras K, O, N, G y piezas de rompecabezas. Sirven para desbloquear niveles extra y artes de la galería, respectivamente.

 

El juego cumple con un diseño lo suficientemente retador como para mantenernos enfocados de principio a fin, pero sin llegar a ser frustrante e injusto. Es increíble que logra ser sumamente difícil el mero hecho de completarlos, pero cada derrota es una invitación para seguir intentando hasta lograrlo.

 

En Retro Studios se entendió el cómo fluyen los niveles en un Donkey Kong. Hay plataformas que exigen precisión y reflejos rápidos en saltos, para que de un momento a otro te encuentres en un barril cañón viajando a otro segmento o estés enfrentándote a enemigos mientras te desplazas en ambientes vistosos y creativos que aprovechan las bondades técnicas para mostrar niveles en 2.5D que experimentan con la perspectiva.


Lo que vuelve natural a dicha fluidez es que cada elemento del nivel se encuentra justificado en el contexto de este, solo por poner un ejemplo: En un nivel estás a toda velocidad en un carro de mina, de repente llegan topos que lanzan bombas por enfrente; entonces, ya tienes dos niveles transcurriendo al mismo tiempo hasta que destruyen los raíles y un taladro manejado por su líder cava un túnel donde te enfrentarás a precipicios y estalactitas.


Como se denota, los niveles sueltan una cosa tras otra sin perder el hilo (jugable y estético) y variando los picos de dificultad para que nunca alejes las manos del control y se reaccione según se necesite. Esto se intensifica al tratar de obtener todos los coleccionables -que a diferencia de los últimos juegos de RARE- son más intuitivos de encontrar.

 

Para acompañar a los niveles, hay música que en su mayoría son nuevas mezclas de las que escuchamos en Donkey Kong Country (el primero) que con el tiempo se han vuelto un estandarte de la franquicia. Los nuevos temas, aunque pocos, son resaltables porque se adhieren muy bien al ecosistema de la saga.

 

A pesar de que algunos niveles pecan de sentirse muy cortos o largos, en general se logró algo muy sólido que nos recuerda el porqué Nintendo tiene en su arsenal a franquicias que, a pesar de ser de un mismo género, cada una experimenta y apuesta por innovar en su propio campo, con sus propias ideas y manera de entender lo divertido de los plataformeros.



Ningún otro juego allá afuera logra lo que Donkey Kong Country

Del Nintendo Wii, al 3D, y ahora al HD

Forever Entertainment es el estudio polaco encargado de portear el juego y entre las mejoras que trae esta versión HD es un aumento a la resolución del juego tanto en modelos, como en texturas y ambientes los cuales corren en unos estables 60 cuadros por segundo con leves caídas en ciertas secciones.


Lamentablemente, se utilizó la versión 3D como base, ya que muchos efectos de luz, partículas y humo brillan por su ausencia, dando como producto unos visuales que pueden lucir planos si se comparan con los vistos en Wii.

 

Otros ‘añadidos’ son aquellos que vimos en la versión de 3DS. Primeramente, disponemos del ‘modo moderno’ que nos permite tener 3 corazones por personaje en lugar de 2 y la tienda de Cranky Kong tendrá más objetos disponibles y podremos guardar 3 en el inventario.


En cuestión jugable se incluyen niveles del mundo de la nube, los cuales son retadores y con la misma calidad que el resto del juego.

 

Fuera del subidón gráfico, esta versión no ofrece mucho. Se nota que -lamentablemente- es un esfuerzo escueto y bastante sencillo por parte de la gran N para darle nueva vida a este juego que ya es considerado retro.


Es aplaudible que nuevas generaciones tengan un fácil acceso a sus mejores juegos, pero para quienes ya probamos alguna de las dos versiones anteriores quizá no justifique el precio de 60 dlls si lo comparamos con otros ports o remasterizaciones allá afuera.

 

Quizá adaptarlo al motor gráfico de Donkey Kong Country Tropical Freeze, incluir más niveles, mejorar el modo cooperativo o al menos minijuegos al más puro estilo de Kirby volverían más atractiva a esta versión.


Metroid Prime Remastered y Kirby's Return to Dreamland Deluxe son ejemplos de buenos ports/remasters


Conclusiones

Me divertí como chango (nunca mejor dicho) al jugar una vez más Donkey Kong Country Returns: Me mantuve entretenido durante las 15 horas que me tomó llegar a los créditos tras probar los niveles complicados y creativos repletos de plataformas justificadas según fuera el contexto que a su vez aprovecharon las capacidades del Nintendo Wii para traer ideas que no fueron posibles en el SNES.

 

Es un imprescindible para todo fanático de los plataformeros y le trajo una nueva vida a una franquicia que Nintendo había dejado en el olvido por segunda, ahora tercera ocasión (la primera fue entre el NES y el SNES, la tercera entre el WiiU y el Switch).

 

Inevitablemente el paso de los años ha hecho lo propio y hay elementos que son mejorables, más si se compara con su secuela, la cual superó con creces a Returns.


También algunos coleccionables se sienten muy escuetos o como una excusa para añadirle contenido de forma artificial y sin mucho esmero detrás. Fuera de ese par de detalles, el juego es redondo y cumplidor en los aspectos que un buen plataformas debe de serlo.

 

El gran problema es la naturaleza del port. Forever Entertainment y Nintendo escatimaron en gastos, puesto que se pudo lograr un resultado gráfico más pulido al ser un juego que ya tenía una versión en Wii y que no tiene mucho sentido que se pierdan detalles gráficos si Tropical Freeze luce y corre mejor.

 

Ante esta dualidad, en ANMTV le otorgamos una calificación de 80/100 al ser un excelente juego que es recordado con cariño por quienes lo probamos en su tiempo y que será visto como un clásico para futuras generaciones y escuelas de diseño de niveles, pero que su versión de Switch pudo intentar algo más allá de solamente traer el juego a un nuevo entorno.


Donkey Kong Country Returns HD puede ser adquirido en exclusiva para Nintendo Switch desde ya mismo.


Reseña realizada por Hugo Montiel, para más contenido e interacción sobre el mundo de los videojuegos, anime, manga y televisión todos los días, puedes checar mis redes