[Eriol T. Harlaown] El entretenimiento animado en Chile: ¿Por qué no hay un espacio en televisión abierta?

¿A que va esta pregunta dirán ustedes? Bueno, tal vez no lo crean, pero aquí en mi país se esta viviendo una verdadera crisis en las señales abiertas. Estamos viendo como los espacios infantiles dentro de la televisión abierta de Chile poco a poco han ido desapareciendo y en otros casos, subsistiendo a lo poco de lo que tienen.

Tal vez muchos respondan a esta columna con respuestas bastante obvias, pero hay un tema de fondo, tanto que llega a involucrar a proyectos nacientes en este mercado, pero que gracias a la nefasta conducción ejecutiva de acá, no les han permitido dar por lo menos una pequeña oportunidad para mostrar su talento, como si este se limitara a cantar o bailar para algún programa concurso o reality show.

Con esta reflexión doy inicio a esta columna, la cual va orientada a como se ha ido gestando semejante aberración, tanto como para hacernos preguntar ¿Tanto ha cambiado nuestra televisión para que esto pudiera ocurrir?

El 11 de Octubre de este año, la revista electrónica “El Definido” publicó una entrevista realizada a un grupo de jóvenes que en un afán de explotar un nicho que en los últimos años fue visto como una muestra de progreso para el desarrollo de contenidos, crearon, a base de talento y esfuerzo el primer estudio de animación original en Chile, conocido como Marmota Studio.

Este estudio de animación creado por cuatro estudiantes egresados de la UNIACC en Chile vieron en él como un sueño hecho realidad. Sin embargo, este sueño poco a poco se fue transformando en una pesadilla. Según sus miembros, los canales de televisión de nuestro país les ha cerrado la puerta completamente, de modo que han tenido que recurrir a la plataforma de Youtube para exhibir sus últimos trabajos, entre ellos su mejor creación, la serie animada “Personas Cetáceas”. De boca de ellos, su diagnostico es muy claro: “…acá (Chile) la animación se ve como contenido infantil y ni siquiera (hoy) hay contenido infantil en la TV.”

Y este comentario es absolutamente palpable tanto por quien escribe esta columna como por muchos otros críticos de la TV hoy en día. Virtualmente ya no existe contenido animado en los canales, ni siquiera en los incómodos bloques matutinos de los fines de semana los cuales han terminado siendo bastante descuidados con su programación en donde abunda el desorden y la poca rigurosidad programática. Algo bastante distinto si comparamos la situación hace diez años, en donde los canales de televisión prestaban colaboración en la producción de proyectos que pasando de ser experimentales se transformaron en todo un suceso mediático como son los casos de las adaptaciones animadas del comic nacional como “Ogú y Mampato en Rapanui” (TVN) u obras literarias de gran popularidad como “Papelucho y ElMarciano” (Canal13), ambas que consiguieron el impulso a la apertura de la industria animada en nuestro país. Hoy en día, el desinterés es evidente. ¿Por qué? Lamentablemente ningún ejecutivo de televisión se ha dignado a dar una respuesta, la cual fue dada por los mismos muchachos de Marmota Studio, los cuales a pesar de todos los obstáculos se han hecho un nombre afuera de su país, tanto que lograron captar la atención de Frederator Studios los que si han valorado su trabajo en ese ámbito.

Voy a ir uno por uno, señalando no solo el pasado y presente en este ámbito, sino también, darles una repasada a modo de escarmiento por haber transformado el antes infaltable bloque animado en lo que es hoy, un basurero:

TVN: El canal del estado de Chile, hace 10 años atrás dio origen al bloque infantil “Tronia” el que albergaría al que es quizás el mas grande fenómeno infantil de los últimos años no solo de aquí, sino de todo el continente: 31 Minutos. La intención de Tronia no solo fue difundir los mejores dibujos animados de pasado y presente, sino también abrir oportunidades a productoras independientes que en ese momento se abrían paso a través de la pantalla. Una de las mas recordadas es “Solo para las niñas” la cual entregó trabajos notables como “Block”. Eso hasta hace muy poco. ¿Qué pasó? Resulta que la administración del canal gobernado por su Director Ejecutivo: Mauro Valdés (único cargo dentro del canal de nombramiento directo por confianza del Presidente de la República) y su director de programación: Marcelo Bravo, han extinguido tan exitoso bloque. ¿Para qué? Para rellenar con películas archirepetidas, las que se exhiben con repeticiones casi al mes siguiente, además de sobreexplotar las películas de la franquicia Harry Potter una, y otra, y otra, y otra, y otra vez. Agreguemos también las repeticiones que hacen de sketchs humorísticos del Festival de Viña, los cuales casi me se de memoria por las tantas veces que las han repetido. ¿Dónde quedó el canal que hace 25 años exhibía Los Transformers y Los Thundercats como una primicia? ¿Dónde esta ese canal que transformó a Tulio Triviño y su pandilla hace 10 años en un fenómeno televisivo y artístico? La situación preocupa, tanto es así que el crítico de televisión Roberto Caamaño ha hecho notar su molestia a los señores Valdés y Bravo mediante dos cartas abiertas las cuales pueden leer directamente en estos links.

MEGA: Es quizás hoy en día el que mas dignamente se ha abierto al género, pero aún no sabemos cuan sostenible pueda ser su apertura al espacio. Sin embargo, al canal propiedad del Grupo Bethia hay que exigirle mucho más, dado que en el pasado transmitió joyas como “Dragon Ball Z” o “Avatar. La Leyenda de Aang”, ademas de tener bajo su propiedad el último bastión (quizás continental) del animé, como lo es etc…TV. A pesar que han acertado con la emisión de Pingüinos de Madagascar y revivir clásicos como Los Picapiedras, este canal puede dar mucho mas a una audiencia que a estas alturas se encuentra desesperada. No se sabe con certeza bajo este escenario si será capaz de dar una mano a proyectos nacionales.

La Red: El mas pequeño de los cinco grandes hoy se encuentra en una fase de transición para lograr consolidar la señal propiedad de Albavisión. Sin embargo, la presencia de animación esta limitada a un espacio muy escondido en las mañanas de los Sábados y Domingos. Dado sus pocos recursos invertidos en programas de bajo costo que buscan ganar un nicho en específico, tampoco se sabe con certeza si invertirá en proyectos animados locales. No incluyo en este listado a Telecanal dada su actual crisis económica.

Con este ingrato panorama, poco se puede hacer en este ámbito. Asi de categórico puede ser mi diagnóstico respecto a la situación que vive la animación en la televisión de mi país. Si existen reparos a la exhibición de animación EN GENERAL bajo la excusa bastante pobre de privilegiar la producción nacional, muy pocas oportunidades tendrá Marmota Studio de exhibir sus obras. Lo mismo se puede inferir para cualquier otro estudio que produzca contenido infantil en mi país.

Tal vez muchos de los que lean este artículo encuentren increíble que la televisión de Chile, esa misma que dio el impulso para el desarrollo y posterior salto al exterior de obras magnas como 31 Minutos, no este dando hoy en día el apoyo necesario a los nuevos talentos nacionales en este ámbito. Por supuesto, eso es también extensible a las animaciones de los grandes estudios las cuales no ven ni un minuto en las pantallas abiertas para aquellos sectores del país que no pueden pagar un sistema de televisión por cable o satelital y que solo se encuentran obsequiando Mierda. Inclusive me atrevería a decir que la situación en otros países del continente en el ámbito de la animación es mucho mejor, pues si han sabido valorar este tipo de contenidos.

¿Cambios? Son probables, siempre y cuando estos lleguen a las altas direcciones. Definitivamente no puede ser que personas que llegan en representación del Presidente de la República destruyan los bloques infantiles solo para minimizar costos, aún sabiendo de los altos ingresos que percibe TVN por concepto de sintonía, una de las más altas del mercado. Tampoco puede ser posible que existan directivos como Jaime de Aguirre que se eternicen en el poder y que de la noche a la mañana destruyan completamente la imagen de un canal de un año para otro. Y peor aún, no puede ser que los canales cierren sus puertas a los nuevos talentos en el ámbito del entretenimiento, que no necesariamente sea el musical, de baile o de vagancia (sinónimo de farandulero en Chile). El talento existe, pero la oportunidad no. Y si ello esta ocurriendo en mi país es porque algo huele muy mal al interior de los canales de televisión, tanto como para llegar a la actual situación de denigración que vive hoy en día.

Paradójicamente, la única señal positiva de un cambio viene del lado de los nefastos resultados económicos que obtuvo la industria el primer semestre de este año. Esa es la primera señal para tomar la vaca loca por sus cortos cuernos. Tal vez el desarrollo de la Televisión Digital pueda abrir una posibilidad a toda esta industria, postergada por la terquedad de unos ejecutivos enfermos por conquistar a la muestra de 600 hogares que componen la medición del rating en mi país. Esa es la realidad de hoy.

Y me despido con una reflexión mía hecha a través de twitter que refleja mi malestar con respecto a este panorama. Nos vemos en otra ocasión.