Reseña: Minions

Por el 11.7.15
Minions, esas criaturas amarillas que se han convertido en una verdadera fiebre amarilla. Son los seres que sin duda van a marcar una generación. Gustan a chicos y grandes, todo mundo los ama desde que los conocimos en la primera parte de Mi Villano Favorito y viendo con asombro el éxito obtenido por las criaturitas, era de esperarse que tuvieran su propia película en solitario.

Precaución: el siguiente texto contiene spoilers del argumento

Kyle Balda y Pierre Coffin son los directores de Minions, el spin-off de Mi Villano Favorito. Balda ha trabajado con Pixar Animation Studios en cintas como Monsters, Inc., Toy Story 2 y Bichos, además de haber colaborado en el Lorax (2012) como co-director. Por su parte Pierre Coffin ha hecho lo propio siendo el director de Mi Villano Favorito y la secuela de esta. Ambos directores, han sabido desarrollarse con éxito en su campo, es por ello que yo mantenía mis expectativas ante el proyecto de Minions, la cual se estrenó en cines el 10 de julio.

Los minions son seres muy extraños que han existido desde el comienzo de los tiempos, con el único propósito de servir a malvados villanos para llenar los huecos existenciales que poseen. Son seres muy graciosos, de color amarillo que mantienen una comunicación entre ellos en una mezcla de varios idiomas al mismo tiempo. Su cerebro es del tamaño de un cacahuate y para ser franca, son demasiado lindos. Son los perfectos secuaces.

En su aventura en solitario, se les ve complaciendo los mandatos de los poderosos villanos a través de la historia universal, desde un T-Rex hasta Napoleón, algunos a los que son elegidos por los minions para ser sus jefes. Pero por desgracia y muchas veces por culpa de los minions, sin querer queriendo se deshacen de sus “jefazos” de maneras un tanto accidentadas y súper graciosas, va enserio, es hilarante. Por lo que se ven obligados a buscar un reemplazo cada vez.

Sin embargo, un día ya no han seres malvados a los cuales seguir. Esto sumerge a los minions en una profunda depresión, hasta que un día Kevin, el tierno de Bob y Stuart, deciden emprender la búsqueda de un nuevo ser del mal para que su vida cobre sentido de nuevo. Desembarcan en Nueva York, luego viajan a Orlando para conocer a su nuevo prospecto de villano perfecto, Scarlett Overkill, en la Villano-Con de Orlando (muy acorde a la fecha de la Comic-Con en San Diego), quien les encomienda una tremenda misión: robar la corona de la reina Elizabeth.


Es aquí donde se trasladan a Londres para concretar su encomienda, pero francamente, a pesar de pasar muchos ratos de risas, sentí un argumento forzado a partir de la segunda mitad de la cinta, de pronto los minions se vuelven sólo el pretexto para terminar de ver la cinta. La trama queda relegada porque lo que importa es ver a las graciosas criaturitas en acción. Se apela a la simpatía que han causado los minions, para levantar el guión. La película no está mal para pasar el rato, pero no cumplió con la expectativa y la promesa de ser algo nuevo, o por lo menos fresco.

Personajes como Herb Overkill dejan de ser importantes en cierto punto, es un secuaz que se queda relegado y Scarlett Overkill pierde su potente brillo inicial a lo largo de la cinta. Por otro lado, los minions pasan de ser personajes secundarios, para ser los protagonistas de su propio metraje, por lo que el peso cae directamente en ellos, en eso al menos se cumplió decentemente. El desarrollo individual de los tres principales personajes, fue aceptable, porque es dar una personalidad a cada uno, lo cual funcionó con fluidez.

Pude haber visto la cinta en inglés, con el cast original compuesto por Sandra Bullock, Jon Hamm, Michael Keaton, etc., pero decidí darle una oportunidad al doblaje en español, mismo que fue realizado en México. Para ahorrarme el desagrado de tener que verme obligada a escuchar voces que no deseaba. Sin embargo, sucedió algo que no imaginaba. La voz de Thalía como Scarlett Overkill, no sonaba tan mal; de hecho me sorprendí de que así fuera porque para mí Thalía no es una persona artística en realidad, pero me quedé realmente anonadada de su desempeño interpretando a esta despiadada villana.

No puedo decir lo mismo de Ricky Martin como Herb Overkill, su participación en la película animada de Disney, Hércules (1997) fue decente, pero debo advertirles que su voz en este filme es sencillamente insoportable, lo lamento, pero no toleré su voz y aquí yo opino que era trabajo del director de doblaje trabajar con la voz de este star talent. Respeto el trabajo de estas figuras públicas, estrellas de pop o lo que sean, pero zapatero a sus zapatos, así de sencillo.

Lo mismo pasó con Alfonso Herrera e Irene Azuela, en general la familia Nelson, familia de asalta bancos que le dan aventón a los minions a la Villano-Con, me parecieron voces de lo más insípidas y fuera de lugar. No quedaban acordes a las personalidades de los personajes, pues en el caso de la niña, Tina Nelson, ni siquiera quedaba la voz de Cassandra Ciangherotti. Mínimo hubiera fingido la voz para modularla más acorde al personaje y que sonora como una pequeña infante. Pero él hubiera no existe, pienso que no era necesario contratar gente famosa para publicitar la cinta. Actores de doblaje como Jesse Conde, quien es la voz del mayordomo, debieron abundar en esta película.

En conclusión, y no es que ya haya terminado, simplemente no puedo seguir alargando esto y aburrirlos, Minions no cumplió del todo con lo que yo esperaba. Tiene un toque de originalidad, pero no es una cinta que revolucione, es una palomera de verano que cumple con hacernos pasar un buen rato, porque eso sí, mala no es, pero sin duda el verano se lo ha llevado a la bolsa otra cinta animada.

Debo aplaudir la decisión de utilizar en el filme, canciones que me encantan, con todo y referencias del rock inglés. No voy a olvidar ese solo al estilo Van Halen ejecutado por el minion Stuart, simplemente espectacular. El soundtrack fue maravilloso y la banda sonora por Heitor Pereira, destaca pero es fácil de olvidar cuando uno llega a casa. Excelente el toque de las referencias culturales inglesas, pero por poco se les pasa la mano con eso.

Es un verano con una ardua competencia en cartelera, y aún no acaba. No obstante, la carrera por ver qué película se corona como la mejor cinta animada de este año, no está tan reñida como me lo imaginaba.


@Aldama9231