[Eriol T. Harlaown] Rakudai Kishi no Cavalry: Cuando la voluntad puede más que la adversidad


“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica. Esa fuerza es la voluntad.” Albert Einstein.

Rara vez pueden verme comentar o hacer algún review respecto a alguna serie en este sitio, pero la ocasión lo amerita en los últimos respiros que da este año 2015.

Para alguien que gusta de la animación japonesa, más allá de ese odioso conflicto entre ser fan de lo nuevo o de lo antiguo, para alguien que es independiente de este tipo de luchas, ver en vitrina la gran variedad de animaciones que ofrecen las productoras japonesas cada temporada no deja de ser algo interesante. Y particularmente hubo una serie que en primera instancia podría ser una del montón de parte de estos estudios, para quien escribe no lo fue. ¿Por qué?

Esta es la historia de un muchacho que cuenta lo siguiente:

“Algunas personas creen que la vida es injusta porque dicen que lo que reciben al principio determinará hasta donde pueden terminar (….) El talentoso y el no talentoso: Ciertamente es una jerarquía que se determina desde el momento en que se nace. Aquellos que no tienen el don no pueden vencer a los que lo tienen. En algunos casos renuncian a lo que quieren llegar a ser. Pero ¿Esto tiene que ser realmente de esta manera?”

Esa fue la pregunta que hacía Ikki Kurogane, el protagonista de esta historia. Alguien que vivió dentro de un pozo oscuro con el cual habitó durante muchos años cuando su familia lo rechazaba por el hecho de “no tener talento”, y que dentro de la “Academia Hagun” de aspirantes a Caballeros Mágicos se ganó el título de “Worst One” por ser el alumno de peores capacidades mágicas. Aún bajo esa etiqueta que lo ha hecho ser víctima de todo tipo de abusos de parte de sus compañeros e incluso desde su misma familia, aún mantiene esa convicción de convertirse en un Caballero Mágico. Para él, esta carrera comienza metros atrás de la grilla de largada.

Y así transcurre la historia de este muchacho, quién se encuentra como compañera a una verdadera antítesis de su persona: La princesa Stella Vermillon, quien también sufre producto de ser siempre indicada como “La Talentosa” cuando detrás de su gran poder hay un esfuerzo que nadie ve, un aspecto que le hace ser compatible con Ikki. El resto de la historia la conocen aquellos que la han visto, o si la quieren conocer pueden buscar la animación pues esto no es un review de la serie. El enfoque de esta última columna del año es el trasfondo que deja esta historia finalizada hace poco más de una semana atrás. 

No es extraño encontrar en una serie de anime todos aquellos estereotipos tradicionales presentes en diversas animaciones de pasado y presente, y tal vez, esta puede parecer una serie cualquiera que se puede encontrar en cada trimestre japonés. Pero en esta ocasión por mi parte ameritó hacer un breve escrito luego de haber visto su final, que deja una conclusión bastante clara y que puede tener ciertos grados de identificación con quien escribe. Tal vez, aquellos que me siguen en la red social de twitter ya se habrán dado cuenta.

A veces enfrentar desafíos personales cuando se tiene mucho en contra es algo que amerita un doble esfuerzo, porque además de llegar a la meta está el cómo hacerlo, porque en la realidad no todos comienzan desde el mismo punto de partida. Es difícil la competencia entre alguien quien es limitado y otro quien lo tiene todo, algo de lo cual se ha centrado el debate educacional en el caso de mi país. En otros casos muchos de aquellos que no tienen los recursos recurren a la constancia para enfrentar esa crisis de talento y en algunos casos, sin ninguna vergüenza, estudian a base del otro para poder salir adelante. En otras circunstancias esta también el enfrentar la ansiedad por las instancias decisivas, y en otras, el miedo que inculcan otros que presumen su superioridad ante estos. ¿A que llegamos con esto? Muchos toman el hecho de ser débil como un defecto, incluso como símbolo de burla. Sin embargo, la debilidad es posible enfrentarla y superarla paso a paso aunque ello tome años. La vida es un constante entrenamiento, en donde a veces nos pone las pruebas más difíciles, y enfrentarlas día a día es una tarea a la cual esta llamada cualquier persona, sea cual sea su naturaleza.

Esta es la última conclusión que saco tras haber visto la serie. Cualquiera que la haya visto tal vez pueda tener una afirmación similar a la mía (no necesariamente igual). Los que están interesados en verla podrán sacar sus propias conclusiones (distintas claro está). Lo importante es que con esto cierro este año 2015, augurando los mejores deseos para todos los lectores del sitio y será hasta el próximo año.

Nos vemos en 2016.