Relanzamientos de series clásicas, ¿necesarios? ¿buenos? ¿cumplen su objetivo?

Por el 5.12.15
Recientemente, con el estreno de la nueva versión de Heidi en Disney Channel y la gran cantidad de relanzamientos/reboots/remakes/refritos/relo-que-sea de series animadas clásicas (tanto occidentales como orientales) que hemos podido ver durante este año 2015, me he planteado ciertas interrogantes acerca del público objetivo, y de si estas cumplen o no su cometido.

Ya sea si el "target" son los nuevos espectadores o si, por el contrario, la idea es apelar a la nostalgia y reenganchar a viejos seguidores de franquicias ya consagradas en el pasado; es una duda que difícilmente ha tenido una respuesta concreta que pueda englobar a todos los lanzamientos de este tipo.

Ejemplos recientes hay de sobra, desde Dragon Ball Z Kai, Rebuild of Evangelion (Junto a Evangelion Renewal), Sailor Moon Crystal o Mazinger Z: Edicion de Impacto, en Oriente; pasando a la nueva serie de Heidi animada en 3D CGI, la próxima serie de Las Chicas Superpoderosas, Thundercats (2011) y los nuevos cortos y película de Snoopy, en Occidente. Y ojo, que esto no es algo exclusivo del terreno de la animación, sino también de los seriados dramáticos en live action de origen estadounidense, como latinoamericano (aka "La novela de las 9 de la noche", o cualquiera que sea el horario prime-time de tu país).



Al principio de esta nota destaco la nueva serie de Heidi, debido a una experiencia personal que ha estado ocurriendo en mi hogar durante las últimas semanas. Y es que mi hermano, de 8 años de edad, al estar sintonizando Disney Channel (probablemente viendo Gravity Falls), se encuentra con Heidi. Al verla, le parece atractiva —La serie, me refiero; tanto así que, al día siguiente volvió a ver otro episodio, y al día siguiente también, y al siguiente... Habiendo así conseguido esta serie un nuevo espectador.

Sin embargo, la historia no termina aquí. Mi hermano, al comentarle a mi señora madre lo que vió en la televisión, ocasionó (involuntariamente) que ella, al haber sido espectadora asidua de la adaptación al animé (cuando esta tuvo su paso en nuestro país mediante el extinto canal Radio Caracas Televisión - RCTV), también se sintiera atraída, a tal punto de que, a las 4:30 pm, de manera casi religiosa, ambos sintonizan Disney Channel para ver Heidi.

Acá queda en evidencia el resultado de un relanzamiento/refrito/reinvención bien hecho, tanto así que logra atraer tanto a nuevos como a viejos espectadores. Un caso diametralmente opuesto a lo ocurrido con Thundercats (2011), que ha sido blanco de duras críticas por parte de los seguidores de la serie de antaño; al igual que las opiniones encontradas entre el fandom acerca de Sailor Moon Crystal, Mazinger Z: Edición de Impacto, Dragon Ball Z Kai y Rebuild of Evangelion.


Vamos, que hacer refritos de series tan icónicas es como lanzar una moneda al aire. Con esto quiero decir que, se puede lograr un éxito masivo y que el refrito no se vea en la necesidad de estar bajo la sombra de su predecesor original (De manera similar al éxito que tuvo Dragon Ball Z frente a Dragon Ball en nuestra región, por poner un ejemplo)... o bien, puede ser un fracaso de proporciones estratosféricas que debería ser enterrado 30 metros bajo tierra. Y de estos últimos, lamentablemente, hay más ejemplos.

Creo que no hay una respuesta concreta, definitiva y tajante acerca del target de los relanzamientos o refritos como un todo, sino que habría que ver el caso específico de cada uno. Lo mismo con si son buenos o malos, o tan siquiera, si son necesarios. Lo único de lo que puedo estar seguro, es que las empresas productoras (léase Toei Animation, Studio Khara, Turner, entre otras) sí o sí cumplirán su objetivo: Hacer dinero a costa de la venta de licencias y/o explotación de estos contenidos. Y esto lo harán, aún si su producto no es consumido.

De mi parte, eso es todo. ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿Estás en desacuerdo? Te invito a dejar tus comentarios, críticas y/o sugerencias en la caja de comentarios, y también mediante mis cuentas de Twitter (@Luis_Sempai) e Instagram (Louissempai). Aprovecho además, para desearles felices fiestas decembrinas a todos nuestros lectores. ¡Nos veremos en el 2016 con otra columna!