[Eriol T. Harlaown] El Anime y su visión contra las grandes corporaciones


"Las corporaciones son el monstruo del futuro" (Promo de "Bubblegum Crisis Tokyo 2040, Canal Locomotion)

Muchas historias dentro de la animación japonesa han girado en torno al futuro de la humanidad, a mundos ambientados en siglos como el actual y aventuras que han llegado incluso a explorar el espacio exterior. Y dentro de esta visión, un tipo de cultura nació a principios de los ochenta cuando Hollywood dio a luz una serie de filmes ambientados en un futuro apocalíptico y complejo para el ser humano que habita este planeta: Hablamos del “Cyberpunk”.

De la manos de filmes como Blade Runner (1982) o MadMax (1979), se ha dado difusión a una verdadera cultura de lo futurista, algo que desde luego se contagió al anime y que nuevamente Estados Unidos ha hecho uso de estas historias como por ejemplo el remake de Ghost in the Shell con Scarlett Johansson como protagonista. Pero, algo de lo cual hace énfasis esta visión apocalíptica del futuro es mostrar una severa crítica a las sociedades dominadas por las corporaciones. Industrias como la farmacéutica, alimenticia, médica y biotecnológica son vistas por los realizadores de algunas películas o series como una muestra de cómo el poder de algunos empresarios y hombres de negocio es capaz de doblegar a un estado cada vez más reducido y por cierto, cada vez más corrompido por el financiamiento “por debajo de la mesa” que permite concretar proyectos privados en las áreas anteriormente mencionadas.

Es por ello que estos realizadores hacen una crítica abierta a una sociedad totalitaria y dominada por el neoliberalismo descarnado. Bajo ese concepto han nacido obras que ilustran como la sociedad se transforma en un infierno marcado por el hambre, la pobreza y la desigualdad de parte de los segmentos desfavorecidos, mientras que en contraste, se puede ver el poder y la ostentación de los grandes magnates que financian experimentos y los políticos que solo son un mero títere como gobierno de una nación. Ejemplos de esto hay muchos, por lo que en este ámbito procurare ser lo más breve.

La visión de un mundo post-apocalíptico, capitalista en extremo y con un sistema político completamente corrompido es lo que nos permite entregar obras animadas las cuales han encontrado al cine como la ventana de difusión de estas historias. Desde luego un laboratorio es la fuente de origen de uno historia que va evolucionando en compañía de una ubicación territorial sumida en el colapso económico y social.

Las películas de animé han sido las que mayormente han difundido la imagen de una sociedad bajo estas características. Los “Niños Probeta” y los superdotados es lo que nos ofreció Akira (1988) que nos muestra el contexto donde un niño se escapa de un laboratorio y provoca una destrucción sin parangón en la ciudad de Tokio. Posterior, la historia que todos conocemos, en donde Tetsuro posee poderes psíquicos característicos de los niños mencionados anteriormente y Shoutaro, un muchacho rebelde que se enfrenta a la corrompida ley del Tokio dramatizado en esa película. Otra visión futurista famosa fue Ghost in the Shell (1995), en donde se crea a una androide policía con el fin de enfrentarse a criminales dentro de un mundo corrupto y colapsado. Desde luego Alita. Ángel de Combate (1993), es otra de esas historias en donde a diferencia de las anteriores se exhibe una metáfora respecto a una “meritocracia” reflejada en una isla flotante en donde se vive cómodamente y con privilegios, en contraste a un planeta tierra devastado en donde la anarquía y la pobreza son el paisaje de este mundo.

Todos estos paralelismos también han sido tratados en un sinfín de series de anime. Una que se nos viene a la mente es Bubblebum Crisis (“2032” 1987, “2040” 1998). Una obra que ilustra cómo el poder de las corporaciones puede corromper a todo un sistema político y a todo un aparato público ilustrado en la gigantesca compañía “Genom”, la cual emplea la excusa de la reconstrucción de Tokio para aumentar su influencia y empleando maquinas conocidas como “Boomers” los cuales pierden el control bajo extrañas circunstancias. Es ahí donde entran en acción cuatro chicas (Sylia, Nene, Linna y Priss) las cuales actúan en secreto y en paralelo a la ley, confrontando a esta corporación la cual se hace del poder de la capital del Japón desde las sombras. Esta visión ha sido dramatizada de manera notable a través de una publicidad de parte del canal Locomotion del cual se extrae la frase con la cual di inicio a esta columna.



Otra serie que ilustra el poderío corporativo es la mismísima Neon Genesis Evangelion (1995). La historia muestra a una organización como “Marduk” la que tiene poderío financiero sobre la industria biotecnológica y que cuyas decisiones pesan incluso sobre los gobiernos de cada país en el escenario donde se desenvuelve la historia. NERV es originado por la cooperación entre la ONU y compañías multinacionales poderosas las cuales se ven reflejadas en el comité encabezado por un acaudalado Keel Lorentz en cuya persona concentra mucho más poder que varios gobiernos a nivel mundial.

A nivel más reciente, una de las que se me viene a la mente bajo este esquema es Guilty Crown (2011) en donde se muestra la imagen de un Japón controlado por una organización bajo las siglas GHQ o también conocida como  “El Cuartel General”, cuyo propósito es el de combatir un mortal virus conocido como “Lost Christmas”. Bajo el pretexto del combate de ese virus establecen un gobierno dictatorial y bajo una ley marcial que mantiene a los residentes de Tokio viviendo detrás de grandes murallas. La rebelión de un grupo de jóvenes contra esta dictadura genera una historia en donde se mescla la acción, el romance y también la tragedia.

En general, esta es solo una pincelada de historias que ilustran de manera crítica la existencia de conglomerados empresariales que acumulan poder con el paso del tiempo. En un esquema real son muchos los ejemplos que existen de corporaciones muy poderosas que incluso tienen la protección y el respaldo de distintos gobiernos, tanto que llegan a ser incluso más poderosos que los mismos. Una visión apocalíptica de una sociedad que con el paso del tiempo resulta domada bajo un esquema social donde la única prioridad de la humanidad es dormir, comer y trabajar como un acto cotidiano y que es reflejado en la película de los hermanos Wachowski “Matrix” (1999) en donde la humanidad vive una especie de realidad conformada por una sociedad capitalista propia de los Estados Unidos pero controlada por máquinas la que ilustran según la visión de los creadores del film, esa “mano invisible” defendida por diversas escuelas de pensamiento, en especial por la “Sociedad Mont Pellerin”.

La visión que nos entrega muchos de estos creadores no es de una crítica profunda a los modelos de mercado, sino a esa visión presente detrás de una no menor cantidad de intelectuales defensores de llamado “capitalismo a ultranza” o “anarcocapitalismo”. El resultado de esta visión es la de una sociedad en donde el ser humano es transable tanto en cuerpo como en pensamiento, y cuyas consecuencias son la trata de personas y la corrupción política respectivamente. Estas obras son a la vez una denuncia en contra de corporaciones que hoy en día tratan de ganar más poder con el fin a futuro de construir una sociedad como la ilustrada en las obras mencionadas. Son varias en general y solo hemos visto una pasada a las más conocidas y consideradas “de culto” por aquellos que las han visto. Tal vez, nuevas historias permitirán complementar todo lo mencionado acá y ofrecernos esa visión futurista propia de una sociedad en donde el hombre solo subsiste.

¿Qué otra serie animada de este tipo agregarías a este análisis? Nos vemos en otra ocasión.