[Reseña] Mufasa, el rey león: La precuela casi original que nadie esperaba
Desde su estreno en 1994, El Rey León fue un éxito inesperado para Disney, convirtiéndose en un clásico querido por varias generaciones. Sus canciones y su animación han envejecido de manera admirable, y a lo largo de los años, la película ha dado lugar a dos secuelas animadas y, en 2017, a una versión híbrida de acción real.
Ahora, Disney nos presenta la secuela precuela titulada Mufasa, una historia que, o nadie esperaba, o nadie pedía (depende que tan seguidor de la franquicia seas) pero que probablemente, busca añadir hechos originales a este "universo" de adaptaciones live-action de la compañía.
¿De que trata?
Tras los acontecimientos de El Rey León, Rafiki narra la historia jamás contada del antiguo rey del reino a la joven cachorra Kiara, hija de Simba y Nala, con la ayuda de Timón y Pumba, quienes aportan sus característicos trucos. La narración se desarrolla a través de flashbacks y presenta a un cachorro de león llamado Mufasa que es separado de sus padres y es salvado por Taka, heredero del líder de la manada. Es adoptado y entrenado por las leonas para la caza y recolección de alimento cuando una manada de leones blancos acecha, peligrando la estabilidad de la manada.
Juntos, Mufasa y Taka emprenden un largo viaje en busca de Milele, un lugar predilecto para vivir. Durante su travesía, sus lazos se pondrán a prueba mientras trabajan en equipo para eludir a un enemigo amenazante y mortal.
Crítica
Mufasa: El Rey León presenta una historia que, si bien ofrece una mirada inédita sobre el pasado del rey Mufasa, no está exenta de ciertos problemas que afectan su coherencia y calidad general.
Uno de los aspectos que más resalta es la contradicción con El Rey León original (el animado). En la película clásica, se nos presenta a Mufasa como el hermano mayor, heredero del trono, lo que hace que la trama de la película sea algo desconcertante: la relación entre Mufasa y Scar no es biológica, esto se explica en esta nueva versión; en cierta manera, este cambio no termina de encajar del todo, como si fuera un intento de "parchar" la historia original. Aunque en 2017 el director Rob Minkoff y el productor Don Hahn mencionaron que Scar y Mufasa no son hermanos de sangre, este hecho sigue sin cuadrar del todo.
En cuanto a la animación, los realizadores decidieron corregir ciertos aspectos sobre las críticas de la falta de expresividad de los animales en El Rey León (2019), añadiendo más gestos de enojo y felicidad. Sin embargo, personalmente, encuentro que estas expresiones logran generar un efecto contrario al esperado, llegando a crear lo que algunos describen como "el valle inquietante", donde las emociones de los personajes parecen extrañamente artificiales.
La trama, aunque interesante, no aporta nada realmente innovador. En muchos aspectos, se siente como una combinación de elementos de Dinosaurio en busca de los anídales, en este caso el "milele", y de Tarzán (con el forastero adoptado por una manada ajena en ambas películas). Esta mezcla, si bien no es necesariamente mala, no llega a ofrecer una narrativa única ni sorprendente.
Algo que no me convence es la habilidad de Mufasa que obtiene por convivir y crecer con las leonas cazadoras, que pueden oler y presentir a sus presas a distancia. A lo largo de la cinta se usa para averiguar la localización del enemigo y saber cómo dar el siguiente paso. El problema que se presenta es que en toda la película dicen que Taka y Mufasa se mueren de hambre, pero nunca usan esta habilidad para alimentarse, haciendo que el hecho de ser depredadores se pierda con el pasar de la cinta, mientras que en la película animada dan guiños, más no muestran a las presas, dando a entender que siguen siendo parte del "ciclo sin fin".
Otro detalle que donde no siento que hubo un "update" es en términos de la "dirección de cámara"; las tomas son dinámicas y los fondos presentan colores cálidos que resultan atractivos a la vista. Sin embargo, no siento que las escenas hagan brillar a los personajes como deberían, dejando la sensación de que la película no aprovecha al máximo el potencial visual que podría ofrecer.
Un detalle interesante es el personaje de Rafiki, quien siempre ha sido un punto de discusión debido a que, como mandril, no pertenece al ecosistema de la sabana donde se desarrolla la historia. Este error está presente desde una producción ajena como Kimba, el león blanco (entre muchas comillas). En esta película dan pistas del origen; se menciona que fue adoptado por babuinos, pero no dan datos fuertes de cómo llegó ahí del todo.
Hablando de Kimba, el león blanco, es inevitable recordar los rumores que han circulado desde la producción de la película animada original, que afirmaban que El Rey León estaba basado en la historia de Osamu Tezuka, saliendo un par de bocetos tiempo después con un león blanco, pero este fue eliminado en un punto de la producción. En esta película aparece una manada de leones blancos malvados que persiguen a los protagonistas por toda la sabana, ¿guiño o homenaje?
En el aspecto musical, las canciones no logran alcanzar la magia de la película original. De las seis canciones, solo dos funcionan bien para avanzar la trama, mientras que el resto se siente forzado, sin aportar realmente a la narrativa. La música de fondo, por otro lado, recurre a recreaciones de las melodías de Elton John y Tim Rice, lo cual resulta agradable pero no innovador.
Es interesante notar la inclusión de Kiara y Kion, que insinúan que la película se sitúa entre el final de El Rey León y la serie animada La Guardia del León, lo cual puede ser un atractivo para los fans de la franquicia.
En cuanto a los puntos positivos, Timón y Pumba se mantienen como los personajes más carismáticos y cómicos de la película. Su humor, que incluye chistes que rompen la cuarta pared y una versión modificada de "Hakuna Matata", aporta una dosis de ligereza a la trama. La referencia a la obra de Broadway es un detalle que me hizo sonreír, especialmente cuando Timón se queja de su modelo en el escenario.
Otro punto positivo es el origen de la rivalidad de Mufasa y Scar, ya que solo se menciona que lo odia por ser el rey, pero todo odio tiene un trasfondo y esta película deja muy bien explicado ese origen.
Conclusión
Mufasa: El Rey León es una película que se puede disfrutar si no se le pone demasiada atención a los detalles, pero, aunque no es necesariamente mala, tampoco es la revolución esperada en cuanto a trama. A pesar de sus fallos, tiene momentos que logran captar la atención, y sin duda los fans de El Rey León disfrutarán de algunas referencias y personajes conocidos. Sin embargo, no logra ofrecer la profundidad ni la magia que caracterizaron a la película original. En futuras entregas, espero que Disney se enfoque más en ofrecer historias de calidad antes que en la cantidad.
Mufasa, El rey león, es producida y distribuida por The Walt Disney Pictures y se encuentra disponible en cines desde el 21 de diciembre con funciones dobladas y unas contadas subtituladas.
*Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la posición de ANMTV.