Act-Age: Se cumplen cuatro años desde la cancelación del manga

Un día como hoy, pero hace cuatro años, informábamos sobre el arresto de Tatsuya Matsuki, escritor y autor del manga Act-Age, quien fue acusado originalmente de acoso sexual a dos menores de edad. Matsuki terminó por admitir los cargos en su contra, lo que llevó a la editorial del manga, Shueisha, a cancelar Act-Age en la edición 36-37 de la revista Weekly Shonen Jump.

Ahora, ¿qué ha sucedido después de estos cuatro años? En este artículo, te contaremos qué ha sido del autor del manga y de los involucrados en el caso. Pero antes de entrar en detalles, ¿qué era Act-Age?

Kei Yonagi es una estudiante más pobre que una rata, que tiene a cargo a Rui y Rei, sus dos hermanos pequeños (su padre los abandonó y su madre falleció) y que acaba de volver a quedarse en paro. Por ello, se apunta a una audición donde explotará su gran don: ser actriz de método. El problema es que se sumerge tanto en su rol, a través de sus recuerdos, que la línea entre ficción y realidad se empieza a diluir, lo que asusta a los productores. Sin embargo, su talento llama la atención del excéntrico director Sumiji Juroyama, que está dispuesto a asumir los riesgos de explotar su talento. Así empieza una complicada, pero fructífera colaboración que llevará a Kei tras bambalinas descubriendo las muchas caras del mundo de la actuación.

Bajo esa sinopsis se presentaba Act-Age, un 22 de enero del año 2018, escrito por Tatsuya Matsuki e ilustrado por Shiro Usazaki. Publicado por la editorial Shueisha en la revista Weekly Shonen Jump, el manga recibió una gran recepción desde el primer momento. Ocupó el tercer lugar en la lista de los cómics más recomendados de 2018 por los empleados de la librería nacional Honya Club. Con el tiempo, Act-Age fue nominada a "Mejor Manga Shōnen" en la 43ª edición anual de los premios de manga Kōdansha.

No era para menos: la trama de este manga se destacaba por su enfoque único en el arte de la interpretación y la profundidad en la construcción de personajes, lo que lo hizo especialmente atractivo para muchos lectores. Act-Age se perfilaba como una de las grandes promesas de la revista Shonen Jump. De hecho, gracias a una filtración en ese entonces, se llegó a conocer que una adaptación al anime estaba en planes, lo cual generó grandes expectativas. Sin duda, se veía un futuro prometedor para este manga. Sin embargo, todo se truncó en 2020.

El 8 de agosto de 2020 se dio a conocer a todo el mundo que el escritor del manga, Tatsuya Matsuki, había sido arrestado por presunto acoso sexual hacia dos menores de edad. Según informó NHK, la víctima estaba caminando por el barrio de Nakano, en Tokio, el 18 de junio a las 8:00 p.m., cuando el sospechoso se le acercó por detrás y la tocó inapropiadamente. Matsuki huyó de la escena, pero la víctima acudió a la policía. Tras analizar las imágenes de una cámara de seguridad, la policía descubrió que, una hora más tarde, se había producido un incidente similar con otra estudiante, y el sospechoso era el mismo. Pocas horas después, Matsuki terminó admitiendo los hechos. Ante esto, Shueisha emitió un comunicado inicial en el que afirmó estar tomando muy en serio lo sucedido y que, de confirmarse los hechos, manejarían el asunto de la forma más apropiada.

Esto generó un gran revuelo internacional en su momento, siendo reportado por la mayoría de los medios de comunicación de todo el mundo y convirtiéndose en tendencia en las redes sociales. No era para menos, ya que uno de los mangas más leídos en ese momento estaba al borde de quedar en un limbo. Además, la editorial decidió eliminar el tomo 13 de Act-Age de la lista de lanzamientos programados para octubre de ese año, lo que solo aumentó la incertidumbre sobre la continuación del manga y su historia.

Aunque se mantenía la esperanza, finalmente llegó el golpe final. El 10 de agosto, solo tres días después del incidente con Matsuki, la editorial Shueisha anunció que no se continuaría con el manga. Esto ocurrió después de que el equipo editorial y la ilustradora a cargo del manga, Shiro Usazaki, discutieran si era posible continuar la historia sin su creador. Finalmente, se decidió no seguir adelante. La editorial lamentó profundamente la cancelación de un manga tan querido por el público, pero, según sus propias palabras, la situación era demasiado grave para tomársela a la ligera. Así, el manga llegó a su fin con apenas 12 volúmenes.

¿Qué paso con Matsuki y los implicados en el manga?

En cuanto a Tatsuya Matsuki, unos meses después, en diciembre de ese mismo año, fue sentenciado a 18 meses de prisión. Sin embargo, sus abogados lograron que, si mantiene un buen comportamiento durante tres años, pueda evitar cumplir la sentencia. La defensa argumentó que Matsuki ya había sufrido un castigo social severo tras la cancelación del manga. De esta manera, evitó la prisión y, desde entonces, se ha mantenido en absoluto anonimato.

En cuanto a la ilustradora Shiro Usazaki, después de la cancelación de Act-Age, siguió activa en la industria, trabajando en ilustraciones para revistas y colaborando en otros mangas. En diciembre de 2020, lanzó el one-shot Engan no Cyclops junto a Osamu Ishikawa, y en junio de 2022, trabajó en Ryuu no Eigakan con Itou. Aunque Usazaki no había participado en una obra serializada en años, en 2023 regresó a Weekly Shonen Jump con un nuevo one-shot titulado Kimi to Aoi Yoru no, publicado el 20 de marzo. Desde entonces, ha continuado involucrándose en otros proyectos.

Kimi to Aoi Yoru no, manga ilustrado por Usazaki luego de la cancelación de Act-Age

Y así llegamos a la actualidad, donde hoy se cumplen cuatro años desde la cancelación de Act-Age. Al hacer una retrospectiva de todo lo sucedido, es evidente que el manga tenía un gran potencial para alcanzar alturas aún mayores, con planes de llevar su historia al anime. Lamentablemente, debido al comportamiento de su autor, esto nunca ocurrió y nunca ocurrirá. Act-Age se suma a la lista de obras que fueron canceladas por las conductas inapropiadas de sus creadores. Y tú, ¿Qué es lo que recuerdas de este manga? Te estaremos leyendo por aquí abajo.