[Eriol T. Harlaown] Cinco años en ANMTVLA: Mis diez mejores columnas
Por
Roque A. Espinoza Bravo
el
16.5.16
Fue un día 13 de mayo de 2011 donde apareció mi primer escrito en este blog. Eran otros tiempos, en donde la información era enfocada a las novedades del anime en Japón, Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Sumado a ello, se encontraban las novedades de los canales de televisión vía satélite en torno a estrenos relacionados con el género de la animación y más de alguna novedad de animé en algún canal del espectro abierto dentro de alguno de los países de habla hispana. Junto a ello, no podían faltar los comentarios de los de siempre: Aquellos con los cuales gracias a las redes sociales te vas haciendo más cercano y todo gracias a que el sitio fue también un lugar de encuentro.
Bajo ese contexto era bienvenido al staff de este sitio junto con una columnista cuyo paso fue muy breve (“La Jirafa de Harina”), cuyas columnas fueron entretenidas. Con la experiencia traída de otras comunidades como el “Clan Anime Adictos” perteneciente a un foro ya desaparecido entre 2008 y 2010 y mi labor como columnista y colaborador en lo que fue un divertido pero gran proyecto como la revista “Animeportal Magazine”, hice ingreso a este portal continental en donde por estos días cumplo cinco años de labor. Cinco años donde he experimentado todo tipo de momentos muy bien sabidos por aquellos con los que he tenido contacto. Cinco años de pertenecer a un gran grupo tanto con los que aún están presentes, como los que ya no están.
El contexto de mi llegada era diverso. Por un lado Animax, canal que era un permanente objeto de comentario y opinión en este sitio se había extinguido días antes para dar paso al cuestionado Sony Spin. Cartoon Network Latinoamérica vivía uno de sus peores momentos en términos de creatividad y sintonía tanto en Estados Unidos como en nuestro territorio. Sumemos a ello, la proliferación de las muy criticadas telenovelas juveniles, el desgaste de la propuesta teenager de Boomerang Latinoamérica, el auge de Disney en lo que compete a televisión y no esta demás mencionar, la crisis programática de la animación japonesa en nuestro continente, algo que se ha ido mitigando el día de hoy gracias a Netflix y Crunchyroll.
Detrás de todos estos hechos afloraron una diversidad de ideas que fui plasmando a través de las letras de cada columna escrita acá, que si bien el tiempo ha ido borrando cada entrada, estas lograron tener repercusión en otros sitios web dedicadas al anime y la televisión. Toda la crítica que he realizado ha permanecido guardada a través de las bodegas de la archive.org la cual resguarda cada escrito mío hecho para ANMTVLA.
Tengo que constatar que esta recopilación no es un ranking. Se trata de diez escritos que en mi opinión han sobresalido respecto a otros, lo que no trata de minimizar lo hecho en otras entradas en el pasado. Y si bien aprecio todo lo que hecho aquí (lo que también incluye redacciones de informaciones), hay que destacar que estos escritos tuvieron repercusión tanto para los lectores como para mí. Ya aclarado esto, comencemos:
Quizás, esta fue una de las mejores críticas que he escrito acá. Y es que la indignación contra esta compañía en torno a sus múltiples engaños tanto en televisión como en electrónica (salvo en videojuegos) la convirtieron en víctima de mis palabras. La razón, el retiro de la programación anime de Sony Spin luego de dos años de ser enviado a las madrugadas por parte de su mandamás en ese momento (ya saben a quién me refiero). Sin embargo, ya todos sabríamos lo que sucedería con el canal años más tarde; de todas maneras, su decálogo es la principal referencia de lo que NO SE DEBE hacer en las compañías.
Hablar de Toei Animation en nuestro continente desde hace diez años es hablar de una decepción absoluta. Y es que la dupla Ebato/Lucio nos ha obsequiado solo momentos de pena, rabia y frustración producto que Latinoamérica ha sido privada de las mejores obras desarrolladas por este tradicional estudio de animación. Lo de Dragon Ball Z Kai fue la guinda de un pastel de barro cuya base podrida fue “4Piece” (Porque no podemos llamar a la serie One Piece por razones obvias) cuya censura rebasó todo el absurdo que es posible encontrar de parte de una nación conservadora como los Estados Unidos de América. Con esta explicación, di los argumentos de por qué es completamente no-factible editar las animaciones, porque además del costo adicional que ese incurre en edición y reanimación, está la entrega de un producto final desagradable a los ojos del consumidor. Lamentablemente, esta lección aún no es aprendida por las licenciatarias, especialmente por Saban Brands.
Para redactar esta columna, se implicó investigar, indagar y ver la posibilidad de rescate de varias obras de la animación exhibidas a través de los canales abiertos. Hay que decir que todo esto comenzó con un video de un coleccionista de nombre “Mosca con Lentes” en donde se exhibe un fragmento en blanco y negro de la apertura de la serie Maggie La Brujita (Majokko Megu Chan). A partir de ese momento abrí el debate respecto a la factibilidad de rescatar ese material del pasado y llevarlo a los nuevos formatos digitales, cosa que desde luego es algo para nada de fácil, pero no un imposible. Con el paso del tiempo he ido conociendo a un sinfín de personas que se han encargado de recolectar todo el material posible del pasado y llevarlo a los nuevos formatos que en Japón aún continúan editándose en DVD. La posibilidad de rescatar obras como El Hada Chappy, Las Aventuras de Gamba o la ya mencionada anteriormente aún siguen intactas.
Quién se iba a imaginar que días después que escribiera esta columna la aludida renunciaría a la gerencia general de Sony Pictures Televisión Latinoamérica, como si mis palabras fueran el presagio de un final inminente tanto para ella como para su abominable creación televisiva. Okey… Estoy exagerando un poco, pero todo lo que hizo no solo para Animax, sino para Sony Enterteiment Television y AXN estuvo mal y las consecuencias se notaron. A fin de cuentas Klaudia Bermudez-Key dio una cátedra de cómo hacer las cosas mal usando la imposición programática como estrategia principal. Pues bueno, ustedes en 2014 vieron los resultados.
Este tema era siempre discutido por acá, pero hacía falta un ejemplo para mostrar la existencia del poder parental sobre la “caja idiota” como se le ha conocido ese aparato que está en cada uno de nuestros hogares. Eso, hasta que una carta de queja de un padre (o madre) llegó para quejarse de las publicidades del renovado canal Boomerang Latinoamérica, de la cual tampoco se libró la publicidad de un conocido insecticida mata cucarachas. Desde luego, las repercusiones en la caja de comentarios no se hicieron esperar.
El hecho es que se dejó al descubierto el gran bache para la existencia de una televisión cada vez más libre de la censura de sus shows y ello va a seguir ocurriendo mientras que la frase “responsabilidad parental” aún continúe ausente del vocabulario de los padres de hoy.
Solo un detalle antes de terminar: Ese padre era de Venezuela... Fin del misterio.
Si hay algo de lo cual no me caracterizo de hacer notas acá son las reseñas referentes a una serie o película en particular. Sin embargo, la ocasión lo ameritaba producto que nunca antes una serie de animación tocara profundamente mis emociones, y ello sucedió con Ana de las Tejas Verdes (Akage no Anne). La adaptación animada hecha en 1979 por Nippon Animation a la clásica obra de la escritora canadiense Lucy Maud Montgomery fue algo sublime por donde se le mire, con un trabajo notable de parte de Isao Takahata en la dirección y con paisajes hechos por Hayao Miyazaki, quien viajó a la Isla Príncipe Eduardo para llevar a la animación el ambiente original que rodeo la aventura de Ana Shirley dentro del pueblo de Avonlea. Así es, los paisajes de la serie, como la granja de los Cutberth, son completamente reales.
Las experiencias en cada etapa de la vida misma, es quizás la principal lección que nos dejó esta historia que si bien no continuó a través de la animación, aún lo hace a través de la colección de libros escritos por Maud Montgomery. Incluso, Google para su aniversario le dedicó un doodle haciendo mención a Ana y su historia.
Tal vez, esta ha sido la columna menos comentada de las que he escrito, pero no deja de ser una de las más importantes y queridas para mí.
Todo era feliz en el reino de la televisión por cable, hasta que la nación de La CQ atacó… A partir de ese momento, la identidad de la juventud de nuestro continente con las distintas seriales difundidas por los canales de televisión se convirtió en una discusión obligada en este blog, en donde se trató de ver el hecho de hasta qué punto se lograba sobre exagerar el estilo de vida estadounidense en Latinoamérica y en otros casos, crear desde la imaginación de un pésimo director televisivo algo que no tiene pies ni forma, como fue el caso de la producción conjunta entre Televisa y CN. Gracias a dios, el canal dirigido por Pablo Zuccarino no ha vuelto a cometer la misma idiotez y de a poco los canales han ido abandonando ese esquema que partió con Rebelde en 2006.
El terremoto del 11 de marzo de 2011 fue un acontecimiento a todas luces terrible y que mantuvo a todo el mundo expectante respecto a cómo Japón se enfrentó a tal semejante tragedia. Desde luego el anime no estaba ajeno ante los eventos que significaron cambios sustantivos en la programación televisiva de los canales japoneses, dentro de la cual derivaron en una serie de postergaciones de la series en emisión de esa temporada invierno japonés. El caso más especial fue el de la emblemática Puella Magi Madoka Magica, cuyos episodios finales (11 y 12) fueron emitidos seis semanas después de la tragedia, logrando altas cifras de sintonía. Desde luego, no podemos olvidar el bello homenaje de la creadora de los soundtracks de Escaflowne y Wolf Rain, Yoko Kanno.
No eran siete, sino cuatro… Da igual. Desde antes habíamos anticipado que este proyecto iba a sumergir en lo más hondo del abismo televisivo y ello ocurrió en el año 2014 en donde el tren de Locomotion/ANIMAX/Sony Spin terminó su vida. Es aquí donde te das cuenta que basta una persona con “autoridad” para arruinar todo lo mejor de tu vida, tus horas de entretenimiento y a la vez ponerle el tiro de gracia a la televisión como medio de entretenimiento infantil/juvenil/alternativo. De nuevo, la moraleja es no fiarse de las cabezas ejecutivas porque al fin y al cabo mucho van a terminar haciendo mal. Lo viví en carne propia en las redes sociales del citado canal de televisión.
Llegamos a la última, a la que según muchos “me lanzo a la fama” (?). Y había que hacer algo que pudiera reflejar todos los errores de ese momento del CN Latinoamericano y que mejor con los siete pecados capitales. En ese momento, muchos de los lectores me solicitaron “Siete pecados capitales” para otro canal de televisión, productora o distribuidora; sin embargo, esta columna es única en ese aspecto ya que se supo adaptar perfectamente a la situación de ese entonces del canal. Hoy, aunque las cifras digan que Cartoon Network Latinoamérica se encuentra liderando a nivel continental, no lo hace con el ciento por ciento de su esfuerzo y más aún, en algún futuro enfrentará un enemigo que será mucho peor: El conformismo.
Luego de hacer memoria de estos escritos, miro hacia atrás y veo el yo de ese entonces, enfrentando cosas distintas a las actuales. Y si bien mi rol dentro de este sitio ha se ha ampliado al de redactor de noticias, no he dejado de ser ese comentarista que ha opinado las entradas de este sitio desde el año 2008, y de ello ustedes pueden ser los mejores testigos, pues el que participe dentro del staff no me hace ningún dios del olimpo. Al igual que ustedes puedo criticar y dar una opinión sobre un sinfín de temas planteados por mis colegas.
De esto último he logrado conseguir conocer a una gran cantidad de personas de las cuales solo voy a nombrar a algunas de las que he sentido su cercanía: Carlos Molina Briceño, Fabián Cerda, Vane (Baransu), Jaime Carlos Nau, Hugo Ernesto Correa, Jonathan Angel Lucas, Jose Vasquez (Wolfie), Oliver Durán, Sora_02, Ako-11, Cristian (CrisMVP3200), en fin… la lista es interminable.
Sin embargo, tampoco hay que dejar de lado a aquellos que en 2011 me cobijaron en este sitio, comenzando de alguien a quien desde siempre he encontrado un gigante: “Kisuke Urahara”, con quien pacté mi ingresó acá luego de la desaparición de las redes sociales de ANIMAX Latinoamérica. No esta demás recordar a otros miembros del staff entre los que destaco a Nielsen (Nasdark), Luis Beltran Romero, Cristóbal Sepulveda y Johel Rosales, con quienes he compartido todo este largo tiempo que he estado acá.
A todos, muchas gracias y como siempre digo al final de toda columna mía: ¡Nos vemos en otra ocasión!
Bajo ese contexto era bienvenido al staff de este sitio junto con una columnista cuyo paso fue muy breve (“La Jirafa de Harina”), cuyas columnas fueron entretenidas. Con la experiencia traída de otras comunidades como el “Clan Anime Adictos” perteneciente a un foro ya desaparecido entre 2008 y 2010 y mi labor como columnista y colaborador en lo que fue un divertido pero gran proyecto como la revista “Animeportal Magazine”, hice ingreso a este portal continental en donde por estos días cumplo cinco años de labor. Cinco años donde he experimentado todo tipo de momentos muy bien sabidos por aquellos con los que he tenido contacto. Cinco años de pertenecer a un gran grupo tanto con los que aún están presentes, como los que ya no están.
Mis diez columnas más importantes.
Detrás de todos estos hechos afloraron una diversidad de ideas que fui plasmando a través de las letras de cada columna escrita acá, que si bien el tiempo ha ido borrando cada entrada, estas lograron tener repercusión en otros sitios web dedicadas al anime y la televisión. Toda la crítica que he realizado ha permanecido guardada a través de las bodegas de la archive.org la cual resguarda cada escrito mío hecho para ANMTVLA.
Tengo que constatar que esta recopilación no es un ranking. Se trata de diez escritos que en mi opinión han sobresalido respecto a otros, lo que no trata de minimizar lo hecho en otras entradas en el pasado. Y si bien aprecio todo lo que hecho aquí (lo que también incluye redacciones de informaciones), hay que destacar que estos escritos tuvieron repercusión tanto para los lectores como para mí. Ya aclarado esto, comencemos:
Quizás, esta fue una de las mejores críticas que he escrito acá. Y es que la indignación contra esta compañía en torno a sus múltiples engaños tanto en televisión como en electrónica (salvo en videojuegos) la convirtieron en víctima de mis palabras. La razón, el retiro de la programación anime de Sony Spin luego de dos años de ser enviado a las madrugadas por parte de su mandamás en ese momento (ya saben a quién me refiero). Sin embargo, ya todos sabríamos lo que sucedería con el canal años más tarde; de todas maneras, su decálogo es la principal referencia de lo que NO SE DEBE hacer en las compañías.
Hablar de Toei Animation en nuestro continente desde hace diez años es hablar de una decepción absoluta. Y es que la dupla Ebato/Lucio nos ha obsequiado solo momentos de pena, rabia y frustración producto que Latinoamérica ha sido privada de las mejores obras desarrolladas por este tradicional estudio de animación. Lo de Dragon Ball Z Kai fue la guinda de un pastel de barro cuya base podrida fue “4Piece” (Porque no podemos llamar a la serie One Piece por razones obvias) cuya censura rebasó todo el absurdo que es posible encontrar de parte de una nación conservadora como los Estados Unidos de América. Con esta explicación, di los argumentos de por qué es completamente no-factible editar las animaciones, porque además del costo adicional que ese incurre en edición y reanimación, está la entrega de un producto final desagradable a los ojos del consumidor. Lamentablemente, esta lección aún no es aprendida por las licenciatarias, especialmente por Saban Brands.
Para redactar esta columna, se implicó investigar, indagar y ver la posibilidad de rescate de varias obras de la animación exhibidas a través de los canales abiertos. Hay que decir que todo esto comenzó con un video de un coleccionista de nombre “Mosca con Lentes” en donde se exhibe un fragmento en blanco y negro de la apertura de la serie Maggie La Brujita (Majokko Megu Chan). A partir de ese momento abrí el debate respecto a la factibilidad de rescatar ese material del pasado y llevarlo a los nuevos formatos digitales, cosa que desde luego es algo para nada de fácil, pero no un imposible. Con el paso del tiempo he ido conociendo a un sinfín de personas que se han encargado de recolectar todo el material posible del pasado y llevarlo a los nuevos formatos que en Japón aún continúan editándose en DVD. La posibilidad de rescatar obras como El Hada Chappy, Las Aventuras de Gamba o la ya mencionada anteriormente aún siguen intactas.
Quién se iba a imaginar que días después que escribiera esta columna la aludida renunciaría a la gerencia general de Sony Pictures Televisión Latinoamérica, como si mis palabras fueran el presagio de un final inminente tanto para ella como para su abominable creación televisiva. Okey… Estoy exagerando un poco, pero todo lo que hizo no solo para Animax, sino para Sony Enterteiment Television y AXN estuvo mal y las consecuencias se notaron. A fin de cuentas Klaudia Bermudez-Key dio una cátedra de cómo hacer las cosas mal usando la imposición programática como estrategia principal. Pues bueno, ustedes en 2014 vieron los resultados.
Este tema era siempre discutido por acá, pero hacía falta un ejemplo para mostrar la existencia del poder parental sobre la “caja idiota” como se le ha conocido ese aparato que está en cada uno de nuestros hogares. Eso, hasta que una carta de queja de un padre (o madre) llegó para quejarse de las publicidades del renovado canal Boomerang Latinoamérica, de la cual tampoco se libró la publicidad de un conocido insecticida mata cucarachas. Desde luego, las repercusiones en la caja de comentarios no se hicieron esperar.
El hecho es que se dejó al descubierto el gran bache para la existencia de una televisión cada vez más libre de la censura de sus shows y ello va a seguir ocurriendo mientras que la frase “responsabilidad parental” aún continúe ausente del vocabulario de los padres de hoy.
Solo un detalle antes de terminar: Ese padre era de Venezuela... Fin del misterio.
Si hay algo de lo cual no me caracterizo de hacer notas acá son las reseñas referentes a una serie o película en particular. Sin embargo, la ocasión lo ameritaba producto que nunca antes una serie de animación tocara profundamente mis emociones, y ello sucedió con Ana de las Tejas Verdes (Akage no Anne). La adaptación animada hecha en 1979 por Nippon Animation a la clásica obra de la escritora canadiense Lucy Maud Montgomery fue algo sublime por donde se le mire, con un trabajo notable de parte de Isao Takahata en la dirección y con paisajes hechos por Hayao Miyazaki, quien viajó a la Isla Príncipe Eduardo para llevar a la animación el ambiente original que rodeo la aventura de Ana Shirley dentro del pueblo de Avonlea. Así es, los paisajes de la serie, como la granja de los Cutberth, son completamente reales.
Las experiencias en cada etapa de la vida misma, es quizás la principal lección que nos dejó esta historia que si bien no continuó a través de la animación, aún lo hace a través de la colección de libros escritos por Maud Montgomery. Incluso, Google para su aniversario le dedicó un doodle haciendo mención a Ana y su historia.
Tal vez, esta ha sido la columna menos comentada de las que he escrito, pero no deja de ser una de las más importantes y queridas para mí.
Todo era feliz en el reino de la televisión por cable, hasta que la nación de La CQ atacó… A partir de ese momento, la identidad de la juventud de nuestro continente con las distintas seriales difundidas por los canales de televisión se convirtió en una discusión obligada en este blog, en donde se trató de ver el hecho de hasta qué punto se lograba sobre exagerar el estilo de vida estadounidense en Latinoamérica y en otros casos, crear desde la imaginación de un pésimo director televisivo algo que no tiene pies ni forma, como fue el caso de la producción conjunta entre Televisa y CN. Gracias a dios, el canal dirigido por Pablo Zuccarino no ha vuelto a cometer la misma idiotez y de a poco los canales han ido abandonando ese esquema que partió con Rebelde en 2006.
El terremoto del 11 de marzo de 2011 fue un acontecimiento a todas luces terrible y que mantuvo a todo el mundo expectante respecto a cómo Japón se enfrentó a tal semejante tragedia. Desde luego el anime no estaba ajeno ante los eventos que significaron cambios sustantivos en la programación televisiva de los canales japoneses, dentro de la cual derivaron en una serie de postergaciones de la series en emisión de esa temporada invierno japonés. El caso más especial fue el de la emblemática Puella Magi Madoka Magica, cuyos episodios finales (11 y 12) fueron emitidos seis semanas después de la tragedia, logrando altas cifras de sintonía. Desde luego, no podemos olvidar el bello homenaje de la creadora de los soundtracks de Escaflowne y Wolf Rain, Yoko Kanno.
No eran siete, sino cuatro… Da igual. Desde antes habíamos anticipado que este proyecto iba a sumergir en lo más hondo del abismo televisivo y ello ocurrió en el año 2014 en donde el tren de Locomotion/ANIMAX/Sony Spin terminó su vida. Es aquí donde te das cuenta que basta una persona con “autoridad” para arruinar todo lo mejor de tu vida, tus horas de entretenimiento y a la vez ponerle el tiro de gracia a la televisión como medio de entretenimiento infantil/juvenil/alternativo. De nuevo, la moraleja es no fiarse de las cabezas ejecutivas porque al fin y al cabo mucho van a terminar haciendo mal. Lo viví en carne propia en las redes sociales del citado canal de televisión.
Llegamos a la última, a la que según muchos “me lanzo a la fama” (?). Y había que hacer algo que pudiera reflejar todos los errores de ese momento del CN Latinoamericano y que mejor con los siete pecados capitales. En ese momento, muchos de los lectores me solicitaron “Siete pecados capitales” para otro canal de televisión, productora o distribuidora; sin embargo, esta columna es única en ese aspecto ya que se supo adaptar perfectamente a la situación de ese entonces del canal. Hoy, aunque las cifras digan que Cartoon Network Latinoamérica se encuentra liderando a nivel continental, no lo hace con el ciento por ciento de su esfuerzo y más aún, en algún futuro enfrentará un enemigo que será mucho peor: El conformismo.
Agradecimientos a todos
De esto último he logrado conseguir conocer a una gran cantidad de personas de las cuales solo voy a nombrar a algunas de las que he sentido su cercanía: Carlos Molina Briceño, Fabián Cerda, Vane (Baransu), Jaime Carlos Nau, Hugo Ernesto Correa, Jonathan Angel Lucas, Jose Vasquez (Wolfie), Oliver Durán, Sora_02, Ako-11, Cristian (CrisMVP3200), en fin… la lista es interminable.
Sin embargo, tampoco hay que dejar de lado a aquellos que en 2011 me cobijaron en este sitio, comenzando de alguien a quien desde siempre he encontrado un gigante: “Kisuke Urahara”, con quien pacté mi ingresó acá luego de la desaparición de las redes sociales de ANIMAX Latinoamérica. No esta demás recordar a otros miembros del staff entre los que destaco a Nielsen (Nasdark), Luis Beltran Romero, Cristóbal Sepulveda y Johel Rosales, con quienes he compartido todo este largo tiempo que he estado acá.
A todos, muchas gracias y como siempre digo al final de toda columna mía: ¡Nos vemos en otra ocasión!